POV’S Marcus:
Estoy condenado.
Soy sólo un pobre hombre condenado a sufrir por un amor que jamás será y, lo peor del caso, es que no puedo olvidarme de este sentimiento tan fácilmente. Estoy atrapado en medio de un laberinto del cual soy un pobre esclavo. Sólo un esclavo de un sentimiento prohibido.
Suspiro con profundidad y me dejo caer de golpe en mi cama, la cual se siente extraña para mí ya que he estado viajando por tantos meses que ya ni siquiera recordaba como se sentía. Dormí en muchas camas en este último tiempo sintiéndome muy solo y la soledad que me ha acompañado todo este tiempo se niega a abandonarme justo ahora.
Quizás sea porque mi corazón está triste.
Quise venir directo hacia mi departamento porque quería estar solo para aclarar mis ideas y, a pesar de la insistencia
