14. Gracias por fijarte en mí
Sara
No puedo dejar de reír con lo que dice el amigo de Dax, ya que es muy divertido. Mientras tomamos unas malteadas, que debo reconocer que si son deliciosas, nos cuenta muchas anécdotas muy graciosas de él y de sus amigos.
—¿Y ustedes? ¿Son estudiantes? —ambas asentimos y el chico nos regala una sonrisa nostálgica.
—¡Qué dicha! ¡Cómo quisiera volver a esos días. Fue maravilloso. Al igual que ustedes dos, tuve de compañeros a mis mejores amigos. Bueno, no todos, porque somos de diferentes edades, pero si compartí salón con la chica más bella del mundo.
Lo veo que suelta un suspiro y creo que ya sé para quién es el anillo perdido.
—¿Vas a casarte? —Le pregunta Violeta y el joven cierra los ojos y suelta un suspiro.
—Si todo sale bien, esp
