—¿Qué haremos hoy? — inquiero durante nuestro desayuno la mañana siguiente, en la terraza de nuestro bungalow. —Bueno. Tenía pensado que hiciéramos surf de remo o una caminata explotaría. —Quiero hacer surf de remo —digo con entusiasmo. La exploración la podemos —hacer mañana. Pensé que la habías hecho esta mañana cuando despuntó el alba, Cherry —dice con tono petulante. Me rio ante su gesto. —Bueno, esa exploración fue gratificante y muy divertida. —Divertida —repite con fingido horror —Yo no llamaría divertido lo que hice por ti. —¡Vamos! —Exclamo mientras me rio y le arrojo mi servilleta. —Venga. Quiero aprovecha la mañana—. Me pongo de pie y me detengo a su lado llevando solo un short de mezclilla y la parte de arriba de un bañador, color verde. Me inclino y dejo un beso en su