La noticia del retiro de papá me ha tomado por sorpresa. Sabía que ese día llegaría. Pero escucharle decirlo. Es diferente. Sorbo de mi vaso de agua y paso mi dedo de manera ausente por la isla de la cocina. Hace poco hemos regresado de la casa de mis padres y Jared está atendiendo una llamada de trabajo. Estoy tan absorta en mis pensamientos que apenas soy consciente de que unas manos me rodean desde atrás. Suspiro y recargo mi cuerpo en Jared. —Aun pensando en lo de tu padre —no es una pregunta. —Ya sabes, es innegable que me siento triste. Pero, también se merece ese descanso luego de trabajar toda su vida. —Si—. Concuerda. —Y, dudo que el retiro sea total. El ama llevar el viñedo y no me sorprendería que nos diera la noticia de que van a radicarse en Sicilia. —Iríamos a verlos