Tenía que ser una mala broma, quizás esa mujer de alguna manera lo había obligado, mil suposiciones pasaban por su cabeza, conocía a Elliot de toda la vida, él no lo traicionaría de esa manera, él le había contado todo lo que había pasado con ella, era una maldit* traidora, una perr* que lo había traicionado de la peor manera, haciendo acopió de fuerza, tomó a Stephanie por el brazo y se dirigió hasta ellos. —Vaya, esto sí que es una sorpresa, amigo, no creí encontrarte en este evento, y menos con esta. —Pues ya vez que sí, aquí estoy, hoy también premiarán a mi empresa, Emma es mi acompañante porque en gran parte este premio se lo debo a ella, es una gran mujer y parte importante de mi empresa. —Elliot lo soltó sin más, no pensaba seguir callando lo que sentía por ella, la defendería co