La puerta de cristal de la sala de juntas estaba cerrada. Mi jefa, Maryorie estaba sentada de frente a la puerta y me miraba con unos ojos tremendamente grandes.
La señorita Lagos estaba sentada en la cabecera de la mesa de la sala de juntas. Llevaba puesto un traje sastre blanco de pantalón de tiro alto y saco a la cintura, una hermosa playera de seda de color verde agua y una bolsa “MK” a juego con la blusa, y unos hermosos tacones altos del mismo color del top. Llevaba su cabello dorado recogido en una coleta alta y con ondas suaves, su maquillaje era sutil y resaltaba sus hermosos ojos azules, traía algunas pulseas y unos aretes de perlas, además de un collar largo a juego.
Se veía algo impaciente, así que rápidamente entre a la sala de juntas y salude.
― Buenos días, señorita La
