Estaba cansada luego de ese arduo duelo así que regresé a la Torre Galsworthy a descansar, pero justo al lado de la armadura que impide el paso estaba Elias recostado sobre la pared. —¿Se te ofrece algo? — le pregunté tratando de sonar amable —Quería saber si tú hiciste caer a Rose de su escoba. — me acusó super a la ofensiva. —¿De qué estás hablando? — me defendí — Yo no hice nada. Ella se cayó sola. Perdió el balance. —¿Entonces no tuviste nada que ver con eso? — dijo entrecerrando los ojos amenazándome, yo solo negué con la cabeza — Es curioso. La enfermera Prescott dijo que le lanzaron un hechizo de confusión. —Entonces ve a encontrar al responsable y retírate. — le dije un poco molesta. —Bien, me voy. Igual jugaste bien contra Rose. — dicho eso Elias se fue. ‘¿Es en serio? ¿Es