Capítulo 6. Puede meterse su beca donde nunca le dé el sol. La verdad era todo lo contrario, no me parecía para nada patética, ella como quiera que se llame, me parecía sexi, atractiva y muy apetitosa, en ese momento comencé a olvidarme de todo, me olvide que estaba esposado, me olvide que está mujer había intentado secuestrarme y me olvide que estaba en mi empresa y en horario de oficina y lo peor de todo, olvide que estaba de novio con Alice y que ella esperaba afuera. Comencé a dar rienda suelta a mis más bajos instintos, soy un hombre despiadado en lo que a mujeres se refiere, y si ella se ha metido en la boca del lobo, pues que se atenga a las consecuencias, no le di tiempo para pensar, simplemente actúe como estoy acostumbrado a hacer. Está mujer me volvió loco, tenerla debajo con