Llegó el lunes, estaba tan emocionada de ir al instituto y verlo; había pasado el domingo escogiendo mi atuendo de ese día, uno que ne hiciese ver un tanto más joven, yo inevitablemente era mayor que él. Pero también quería verme hermosa y sexy ante sus ojos. Las pieles incluso vestidas, vibran por otras pieles. De tanto buscar y escoger, recordé que Elena, la protagonista, vestía una falda tubo beige y una camisa blanca, de mangas largas pero doblada hasta los codos. Yo tenía una camisa similar, falda usaba pocas, más había una un tanto más volada, azul marina. Me vestí para probarla. Justo en ese instante llegó Mauricio. Escuché cuando abría la puerta de la sala, rápidamente me desvestí y coloqué sobre la peinadora. Me acosté y me hice la dormida. Lo vi acercarse a mí, para ver si est