Después de que le envié el correo, simplemente desapareció. No se volvió a conectar ni al chat ni a Messenger. Es sábado y voy camino a la estación del metro donde lo cité. Soy un manojo de nervios. Me sudan las manos. Traigo conmigo una botella de agua, porque mi nivel de ansiedad es tal, que siento seca la boca. Por la mañana, me di mil vueltas en el closet buscando qué ponerme, por lo que me decido por un vestido n***o hasta la altura de las rodillas, con pequeñas flores rojas estilo japonés, abotonado en la parte de la espalda. Unos botines estilo militar negros, un pequeño bolso para guardar lo necesario, el cabello suelto con los rizos bien definidos, un poco de delineador n***o en los ojos, máscara en las pestañas y labial rojo suave, terminando el atuendo con unos pendientes lar