Cierro la puerta de mi habitación, con una sonrisa en la cara. Me siento en la cama para desatar mis sandalias y entra un mensaje al móvil. Felipe: Au Au Auuu… (léase como llanto de cachorro) :( Emilia: Jajaja. Te amo :-* Felipe: Y yo a ti, bonita. Soñaré contigo… 1313 Emilia: :-$ y yo contigo, no lo dudes. (…) ¡Riiiing! ¡Riiiiing! ¡Riiiiiing! Suena el teléfono de casa, ¿¡Quién carajos llama tan temprano un domingo en la mañana!? —protesto, mentalmente. —¿Aló? —digo con voz de sueño. —¿Angie? —pregunta una voz femenina. —No, habla Emilia. ¿Quién es? —cuestiono. —Hola, Emi, soy tu tía Lili, quería avisarle a tu mami que mi mamita falleció hace unas horas —dice con voz compungida. —Lo siento mucho, tía Lili. Mis condolencias a su familia. Espéreme un momento, le comunico a mamá