No sé cómo ha pasado el tiempo tan rápido. A pesar de lo cansada que estoy, he continuado mis conversaciones nocturnas con Felipe. Cristian se ha conectado un par de veces, pero si no le escribo yo, no se molesta si quiera en saludar, por lo que opté por hacer exactamente lo mismo con él. Si ésta es su manera de hacer que me desilusione o me “olvide” de él, lo ha conseguido. Ya estamos en la quincena de diciembre. Hemos decorado la agencia con motivos navideños, también organizamos un coctel para el día veinticuatro y hemos decidido jugar al amigo secreto, me ha tocado Marco. Emilia: ¡Necesito tu ayuda! Felipe: ¿Qué ha sucedido? ¿Estás bien? —que tonta he sido, cómo le escribo así, debe pensar que es algo grave. Emilia: ¡Hola! Sí, todo bien. Disculpa que lo haya dicho así u_U Felip