1- Miserable existencia

1502 Words
Entre toda la inmunda mierda que existe en el mundo sin duda alguna soy la más asquerosa y lamentable de todas las mierdas. Derrotado y cansado me dejo caer sobre un charco de agua sucia antes de llorar amargamente porque soy un completo hombre fracasado. Gimoteando hago un berrinche como si fuera un niño, pataleo y manoteo el agua negra, la basura, el piso y todo lo que tengo a mi alrededor. Mi depresión y miseria son tan grandes y abrumadoras que decidí dejarme morir en este oscuro bajo puente de mala muerte. Respiro trabajosamente y sollozo fuertemente sin que me preocupe que alguien me escuche ya que nadie se digna a mirar hacia acá. Limpiando mi nariz sucia con la manga de mi antes blanca camisa de vestir, recargo mi espalda contra la pared llena de lodo, a lo lejos puedo escuchar el ruido de autos y personas que transitan sobre el bien iluminado y ajetreado puente. Calmandome un poco me limpio los ojos con el dorso de mi mano, parpadeo para intentar ver algo a mi alrededor pero lo unico que logro distinguir es fetida basura regada por todas partes y aguas negras estancadas. A lo lejos creo escuchar chillidos ocasionales de ratas que no puedo ver porque no hay iluminacion alguna. Se que nadie se preocupará por mi si desaparezco está noche. Estoy seguro que a nadie le importará si me muero porque soy un inútil, un gran perdedor y un total desperdicio humano. Soy un imbécil y mediocre hombre que solo provoca lástima a las hipocritas personas que me compadecen pero hablan mal de mi a mis espaldas. Pero mi sufrimiento se termina esta noche, ya nada ni nadie me importa por lo que ruego morir rápidamente porque soy tan cobarde que no quiero sufrir una dolorosa muerte. Un ruido repentino me sobresalta, giro mi cara a la derecha para tratar de ver si es una rata que se acerca pero no logro distinguir nada, de pronto siento que unas patitas caminan por mi cuello, aplasto con mi mano lo que se mueve, era una cucaracha bebé. -Que asco- Me atrevo a susurrar limpiandome la mano en mi único pantalón de vestir que poseo antes que el repentino ruido de botellas de cristal cayendo al suelo me sobresalte. Mi poco instinto de supervivencia me impulsa a levantarme para defenderme en caso de necesitarlo, pero de inmediato me vuelvo a sentar en mi nauseabundo y húmedo lugar. Siempre tuve miedo a una muerte dolorosa como quemarme vivo en un incendio o ser golpeado y torturado hasta la muerte como lo harían las mafias pues como dije antes, soy un completo cobarde, pero ahora ya no me importa como fallezca. Lo único que me interesa es morir y que nadie encuentre mi estupido cadáver. Mi corazón late fuerte al sentir que el agua se mueve, lo que me indica que algo grande se acerca, ruego fervientemente para que me de un paro cardíaco fulminante y muera de una vez por todas. Agazapado contra la mojada, áspera y fría pared abrazo mis rodillas con fuerza mientras intento ver que carajos se aproxima, por la silueta creo que es un perro aunque no estoy seguro. -Ven perrito- Animo al animal a que se acerque con la vana esperanza de tener un amigo sincero pero cuando observo el brillo sobrenatural en sus ojos un miedo irracional se apodera de mi y crece a niveles insanos cuando esa cosa camina y tiembla de forma muy extraña mientras produce chillidos y gruñidos perturbadores. -Vete, aléjate de mi- Intento asustar al ser pero mi voz tiembla, entonces recuerdo haber visto videos de terror de Skinwalkers que son seres demoníacos que imitan humanos o animales, como el supuesto perro que se detiene frente a mi y mira fijamente antes de soltar una risotada macabra. Una oleada de adrenalina que jamás había sentido antes me invade, el instinto de correr me impulsa a irme, lo cual intento torpemente pero mis piernas no me responden, de hecho caigo al suelo tan fuerte que creo que me abrí el craneo. -Que más da, mátame de una vez, ya no quiero seguir viviendo- Resignado por completo, invito al ser sobrenatural a que acabe con mi miserable existencia, cuando el agua se mueve de nuevo me doy cuenta que esa cosa aceptó mi invitación. Colocándose sobre mi, observo sus brillantes ojos antes que una retorcida, desmesurada y demoníaca sonrisa se dibuje en lo que creo es su rostro. Nunca imaginé que moriría de esta forma, pero podría ser lo más adecuado para alguien tan insignificante como yo, incluso siento lástima de mi mismo. Nunca pude sobresalir en ningún aspecto, nunca pude triunfar en nada de lo que me propuse por más que lo intenté, todos mis esfuerzos fueron en vano y no soy el único en pensarlo, toda mi familia me lo ha dicho en repetidas ocasiones de diferentes formas. Pero lo que siempre he odiado es que mi familia me mire con compasión mientras piensan que jamás debí haber nacido aunque nunca se atrevieron a decirmelo a la cara. -Ni a ti te intereso?- Cuestiono enojado a la imitación barata de perro porque ya no se mueve ni hace ruido alguno. -Ni siquiera para un ser de bajo astral soy una presa tentadora- Comento frustrado empujando con mi mano a esa cosa para levantarme pero de inmediato me arrepiento de mi tonta accion porque esa cosa esta pegajosa y ardiendo, como si estuviera rodeado de fuego! -AH! Maldita sea!- Me quejo arrastrandome por el mojado suelo para alejarme, la quemadura en mi brazo y mano duelen demasiado asi que ruedo para que el agua calme un poco mi dolor. - Creí que querías morirte- ESA COSA HABLÓ! -Puedes...- -Puedes hablar mi idioma?- Cuestiono con voz infantil, mi miedo irracional hablando a través de mi, la cosa se carcajea horriblemente deteniendose bruscamente haciendo que mi pavor sea enorme. -Los humanos son tan fáciles de asustar- Su voz distorsionada y rara parece sacada de una pelicula de horror de bajo presupuesto. -Entonces, quieres que termine con tu ridícula y lamentable existencia?- Me cuestiona pero debido al pánico que siento estoy paralizado por completo. -No es divertido cuando los humanos no lloran y suplican por sus vidas- Puedo escuchar la decepcion en su macabra voz, quisiera responderle pero ni abrir la boca puedo por lo que en mi mente le pido que acaba de una vez, piadosamente de ser posible, con este desperdicio de hombre. -Eso es lo que quieres?- -Eres un humano jóven, aún tienes mucha vida por delante, en verdad quieres acabar con tu existencia en este plano?- No hay nada en este mundo que me interese para seguir viviendo. Desde muy pequeño intente junto con mi hermano menor conseguir trabajos que pagaran bien para tener una vida diferente de la vida de miserias y escasez que nos ofrecieron nuestros padres, pero simplemente no tuvimos suerte en absoluto. Por ejemplo se suponía que hoy tenía una entrevista de trabajo en una empresa famosa, era para el puesto de supervisor en jefe por lo que me arregle con la única ropa formal que tengo la cual compré en un puesto ambulante de segunda mano. Pedí prestado dinero, loción e incluso zapatos pues no me había dado cuenta que mi unico par de zapatos negros presentables tenían un gran agujero en la suela, cuando terminé de arreglarme salí corriendo a la entrevista de trabajo. -Cuando llegué a la empresa la recepcionista me miro de forma burlona antes de anunciarme con el gerente, cuando me pidió pasar a la oficina pude ver que ese hombre tambien me estaba mirando de forma burlona- Le confieso al ser. -Después de sentarme en la silla frente a su escritorio el hombre elegantemente vestido comenzó a carcajearse antes de que entrara a la oficina mi antiguo jefe- Me siento en el suelo de nuevo para seguir relatando mi trágica historia, la cual me orilló a querer morirme. -Los dos se mofaban de mi, de mi aspecto y de lo inocente que soy por creer que se me ofrecería un puesto tan alto y ganando tanto dinero con mi poca experiencia y educación tan básica- Casi puedo escuchar de nuevo las risotadas de los dos hombres a costa mía. -Y al último me dijeron que todo había sido una broma divertida para ellos pero cruel para mi, por lo que salí corriendo, camine sin rumbo todo el día y cuando cayó la noche me di cuenta del fracasado que soy así que decidí venir a morir aquí- Corto mi relato cuando un resplandor morado rodea la figura amorfa del ser con el que me estaba sincerando, yo tenía razón, es un pésimo imitador de un animal. -Y si te ofreciera un trato lo aceptarías?- Me cuestiona esa cosa antes de desaparecer por completo, solo puedo mirar el par de espectrales y atemorizantes ojos brillantes. -Que clase de trato?- Debo haber enloquecido para atreverme a preguntar algo así! ***By Liliana Situ***
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