-El trato es el siguiente, presta atención humano porque no lo repetiré dos veces-
Escucho su respuesta, creo que el golpe en la cabeza me volvió loco o simplemente estoy agonizando en el asqueroso suelo de este bajo puente.
Aún así pongo mucha atención a su espantosa voz demoníaca.
-Lo que siempre les ha interesado a todos los humanos desde el inicio de los tiempos ha sido poder y dinero-
Es cierto lo que afirma el demonio.
-Por eso te ofrezco un trato, dime, que cantidad de dinero considerarias suficiente para ser feliz?-
Me toma un segundo responderle.
-Cien mil-
Se que todo el mundo diría un millón o un billón pero no sabría que hacer con tanto dinero, no tengo tanta imaginación para gastar esa cantidad.
Ademas considero que cien mil es suficiente para costear una buena vida.
-Solo cien mil?-
Me cuestiona dudoso el ente, asiento solo una vez.
-Entonces serán cien mil diarios-
Definitivamente estoy muerto porque no puedo creer lo que acabo de escuchar pero no puedo cuestionar nada porque no puedo abrir la boca, esta vez no es por miedo, sino porque parece que tengo cosidos los labios!
-Este es el trato, humano pendejo-
Perfecto, solo me faltaba que un demonio me insultara.
-Todos los días a partir de mañana tendrás a tu disposición la cantidad de cien mil, deberás gastar todo el dinero en un solo día y solo podrás hacerlo en cosas que te den placer, entiendes?-
Si pudiera respondería que si, pero como no puedo muevo afirmativamente la cabeza una sola vez.
-No podrás hacer donativos ni regalar el dinero o me divertiré comiéndome el cuerpo y alma del pobre humano al que lo obsequies-
Entiendo.
-Y una cosa más, si no llegaras a gastar por completo todo el dinero para la medianoche, una persona de tu familia morirá, esa es mi condición para este trato-
Grito de dolor cuando el ser retira lo que había puesto sobre mi boca, después de comprobar que aún tengo labios me atrevo a recapitular lo que me ofrece.
-Entonces tu me darás todos los días cien mil...-
Una especie de cabeza humana descarnada aparece ante mis ojos, brinco de miedo y asco porque se le caen pedazos de carne podrida al suelo, la risotada infernal me indica que parece divertirse por mi reacción.
-Y no importa si quiero gastarlo todo en helados, comida, viajes, autos-
La cabeza asiente y desearía que no lo hiciera porque cada vez tiene menos carne cubriendo los amarillos huesos del descarnado craneo!
-Pero no puedo hacer obras de caridad como donar dinero a orfanatos e iglesias, solo puedo gastarlo en mi-
La cabeza se estrella en el suelo, los huesos se esparcen por todos lados, miro aterrado las llamas azules consumir los restos oseos por completo!
-Eres un humano muy lento y tonto-
Me regaña el demonio, solamente estoy tratando de entender bien lo que me ofrece.
-Pero si no me gasto todo el dinero en un solo día una persona de mi familia fallecerá, es correcto?-
El voraz incendio se apaga mágicamente, los ojos rojos de nuevo aparecen frente a mi, esta vez parecen pequeñas flamas del infierno.
-Hasta que por fin entendiste humano-
Responde fastidiado el ser.
-Mi papá, mi mamá y mi hermano morirán primero?-
Una sorpresiva y fuerte opresión me rodea antes de levantarme del suelo y me eleva hasta que mi cabeza toca el techo del bajo puente.
-Y eso que importa?-
-De todos modos tu no sientes amor o compasion por nadie de tu familia, de hecho odias a tu hermano y culpas a tus padres por haberte traído a este mundo a sufrir, no es cierto?-
Este maldito ser tiene toda la razón.
-Entonces que mierda importa si me llevo el alma de tu madre o de tu padre o la de tu molesto hermano menor?-
Se que ha sido mi sueño reprimido por muchos años que todos en mi familia desaparezcan de una vez por todas y me dejen en paz, sin embargo siento una inesperada culpa mezclada con un poco de remordimiento.
-Pobres humanos, siempre temerosos de cometer algún pecado al admitir que desean la muerte de las personas que más detestan-
Pego un chillido cuando el ser me deja caer al vacío, justo antes de que me estrelle contra el suelo me detiene agarrandome por mi tobillo izquierdo.
-Adoro el olor del miedo que despiden los humanos!-
Comenta divertido antes de reirse de mi y soltarme para que caiga pesadamente contra el suelo.
-No tengo miedo de cometer pecados, solo estaba preguntando porque tenía dudas!-
Trato de mentir aunque no se si me crea.
-Como sea, cuando llegue el momento me llevaré a tus padres, hermano y a toda tu familia, entonces patético y cobarde pedazo de mierda humana, aceptas el trato que te ofrezco?-
Inquiere mientras las llamas de sus ojos se incrementan de tamaño y se vuelven azules.
-Yo...-
No se porque dudo en este momento!
Tal vez es porque me han engañado tantas veces antes en mi vida que pienso que esto puede tratarse de un truco barato nada más!
-ACEPTO-
Declaro con fuerza pues no tengo nada que perder.
No tengo una amada y hermosa esposa, tampoco tengo hijos, mucho menos tengo auto o una familia amorosa y unida...
No tengo nada que perder.
-Entonces, levántate para sellar el pacto-
Ordena mientras siento que una fuerza oscura e invisible me pone de pie, una viscosa, enorme y fría mano rodea mi cuello mientras otra sobrenatural mano de este ente demoniaco se coloca contra mi pecho, siento mi corazon latir de forma anormal, casi podria decir que está a punto de explotar en mi interior.
-Cuando haya asesinado a toda tu familia será tu turno de morir y tu alma formará parte de mi-
Declara con voz gruesa y espectral antes de materializarse ante mis ojos el enorme y terrorífico ser demoníaco que es tan alto que su cabeza toca el techo del bajo puente, en su putrefacto pecho gris se aprecian los rostros agonizantes de lo que creo antes eran hombres y mujeres.
-De acuerdo-
Acepto sumisamente mi fatal destino, la desproporcionada y horripilante sonrisa del ser me muestra sus verdes y afilados dientes alargados, su aliento fétido me provoca nauseas porque se ríe escandalosamente en mi cara.
-Entonces sellemos el trato!-
El dolor es indescriptible cuando una de las afiladas oscuras garras de este demonio atraviesan mi pecho y lo abren para dejar expuesto mi corazón.
Por más que intento gritar o moverme permanezco inmóvil y en silencio, parece que estoy anestesiado pero puedo sentir todo el insoportable tormento!
De repente siento que un pequeño incendio comienza en mi carne abierta, pronto todo el fuego cubre mi cuerpo.
Me estremezco por la agonía mientras los espasmos involuntarios me torturan y grito sin emitir sonido alguno antes de perder el conocimiento por completo.
Cuando despierto bruscamente dejo salir un alarido de dolor mientras abro lo más que puedo los ojos para mirar alrededor mío.
Al darme cuenta que estoy solo en este apestoso lugar trato de controlar mi agitada y fuerte respiración.
Creo que anoche tuve una terrorífica y cruda pesadilla.
Me reviso el cuerpo entero, no tengo señal alguna de quemaduras, heridas, ni nada por el estilo, solo estoy mojado e increíblemente sucio y maloliente debido al lodo y basura que me rodea.
Brinco nuevamente debido al miedo cuando escucho el ruido de una notificacion de mi celular.
Mis manos tiemblan mientras me reviso la ropa para localizar el maldito y viejo dispositivo pero no puedo encontrarlo por lo que busco en el suelo, lo que veo parece increible y me deja boquiabierto.
El celular esta sumergido en el agua negra y aun asi la pantalla está encendida mostrándome que tengo una llamada perdida.
Cuando saco el aparato del agua me asombro aún más al ver que no esta sucio ni mojado y la pantalla ya no esta rota.
-Que maravilla!-
Exclamo sorprendido mientras acaricio el celular que parece nuevo, compre ese aparatejo muy barato por la pantalla estrellada, entonces una nueva llamada me asusta.
-Diga?-
Contesto temerosamente despues de haber hecho malabares para no tirar el celular al suelo.
-Señor Nilam lo estamos esperando en el banco central de la ciudad, su representante ya terminó de abrir su cuenta e hizo un depósito inicial por una fuerte cantidad de dinero-
Lo que me comenta el hombre del otro lado de la linea me deja perplejo.
-Su representante dijo que usted mismo recogería la tarjeta, lo esperamos señor Nilam-
Agradezco antes de terminar la llamada, me siento sobre la porqueria para meditar un momento...
Entonces lo que viví ayer no fue un mal sueño, en verdad sucedió e hice un trato con un demonio...
Miro el reloj del celular, son casi las doce del día!
-Tengo que apurarme a gastarme el dinero o alguien de mi familia fallecerá!-
Grito mientras escalo para salir de este agujero donde ayer quería terminar con mi miserable vida!
***By Liliana Situ***