Lucero Es increíble que hace nada estaba corriendo por mi vida en uno de los hoteles más lujosos de Rabat y ahora me encuentro recorriendo sus calles como si nada, pero más sorprendente, es que sea justo el idiota que se atravesó en mi camino aquella mañana el mismo que me trajo a Marruecos y me ha metido en un problema mayúsculo… como si no tuviera ya uno bastante grande esperándome en España. Igual toda esta situación no apagó mi entusiasmo en las horas recorridas durante la Torre de Hassan, el Mausoleo de Mohammed V y ahora la Rue des Consuls, donde es mucho más cómodo de transitar sin que los vendedores estén atosigando el paso a los turistas, sino que incluso, se les puede ver a algunos sentados jugando en lo que la gente se acerca a sus puestos para comprar, el ritmo es más suave y