Los siguientes tres días pasaron volando, entre arreglos florales, banquetes y el arreglo del patio trasero de la casa. Las demás mujeres estaban sorprendidas de que ayudara a mi madre con los preparativos, normalmente las niñas prometidas se quedaban sumidas en sus miedos y esperando lo inevitable, pero para que tener miedo a lo inevitable y francamente mi madre se estaba volviendo loca junto con Denisse, aunque por supuesto mi madre es una gran mujer que preparo todo con excelencia y de la más alta calidad.
El dichoso día llego y había un alboroto completo en la casa, preferí quedarme en mi habitación leyendo que viendo la gente pasar de un lado para otro. Un leve toque sonó en la puerta.
_ Adelante _ dije sin quitarle la vista a mi libro.
La puerta se abrió y se cerró con un clip.
_ No deberías de estar aquí _ le dije a Getto que se sentó a mi lado en el sillón que tenía en mi habitación.
_ ¿No me extrañas? _ me pregunto burlón
_ ¿Debería? _ le responde con la misma burla y me regalo una sonrisa de lado sincera.
_ No sé cómo soportas vivir así, yo me estoy volviendo loco
_ ¿No te gustan las guardias mi querido Getto?
_ No, estoy aburrido hasta la mierda _ le sonreí con diversión
Se escucharon pasos en el pasillo y Getto se levantó rápidamente, me entrego los papeles que traía en un folder amarillo y se puso a mi izquierda. Cerré mi libro y lo deje a un lado, cuando abrí el folder un toc se escuchó en la puerta, le hice una señal a Getto para que abriera la puerta.
_ ¿Getto? ¿Qué estás haciendo aquí? _ pregunto Denisse desconcertada
_ Traje unos documentos que ocupo que la signorina Deianira firme _ le respondió educadamente
_ ¡Ha! ya veo _ levante la mirada de los dichosos documentos y mire a mi hermana
_ ¿Ocupabas algo piccola? _ Denisse asintió adentrándose en la habitación
_ La estilista está por llegar y venia avisarte _ Asentí regresando la vista a los papeles
_ Deja firmo esto. Getto lapicero _ Getto se apresuró a mi lado y me entrego el lapicero que traía en su bolsa interna del saco. Firme los papeles y se lo entregue _ Gracias, te puedes retirar _ Getto hizo una reverencia en ambas direcciones y se retiró cerrando la puerta con un leve clip.
_ Getto es muy educado _ dijo Denisse sentándose donde hace un momento Getto estaba quejándose
_ Si, es un buen hombre y excelente en su trabajo y ahorita no puedo dedicarme a mi negocio “Aria`s” y Getto es quien lleva el control.
_ ¿Cuándo me vas a llevar a tu negocio?
_ Mmmm… No tengo uno en las vegas _ me quede pensando _ pero voy a poner uno en Apulia, cuando vayas a visitarme te llevare a que lo mires.
_ Deberías de poner uno aquí en las vegas, las mujeres de las familias quedarían encantadas _ lo medite
_ Tienes razón, lo voy a pensar y platicar con papa.
Denisse asintió entusiasmada.
_ ¿No estas nerviosa?
_ Si
_ Pero no lo parecen, te vez tan tranquila _ Refunfuño Denisse y le sonreí con cariño
_ El que aparente estar tranquila no significa que no esté nerviosa, me muero de los nervios, pero ya sabes que a papa no le gusta que mostremos nuestras emociones, a pesar de que somos mujeres aun así tenemos una imagen que mantener piccola. Si mi padre viera lo nerviosa y asustada que estoy me regañaría.
_ Eres muy buena fingiendo que estas bien, yo no creo poder hacerlo, cada vez que miro a Enzo me muero de los nervios y admito que le tengo un poco de miedo.
_ Yo también le tengo miedo a Agostino, tiene una fama que lo precede, es un hombre cruel y violento, aunque en nuestro mundo eso es normal y aparte no quiero decepcionar a papa. Solo espero que este matrimonio salga bien y logre encariñarme con Agostino.
_ Es lo único que podemos hacer ¿No es así hermana?
_ Si, pero somos las hijas de nuestro padre, vamos a estar bien _ Denisse asintió.
La puerta se abrió y entro mi madre con otra mujer que traía dos neceseres. Mi hermana y yo nos levantamos del sillón y nos acercamos a ellas.
_ Deianira, ella es Nancy va a remplazar a nuestra estilista personal. Al parecer Camila se enfermó y no pudo venir _ dijo mi madre tranquilamente, pero frunció el ceño levemente.
_ Hola, soy Deianira Parisi _ le tendí la mano y Nancy la acepto.
_ Un gusto conocerla ¿Dónde debería de colocarme? _ pregunto
_ Aquí por favor _ dije con amabilidad señalando mi tocador.
Nancy se instaló de inmediato.
_ ¿Quién va a ir primero? _ pregunto después de que termino de colocar sus herramientas de trabajo
_ Deianira, ella ya se bañó solo te estaba esperando, en lo que terminas con ella Denisse y yo nos vamos a preparar _ dijo mi mama. Nancy asintió.
Me senté en el banco que estaba en mi tocador y Nancy se puso en mi espalda, empezó a acariciar mi cabello con movimiento lentos.
_ Getto quédate aquí _ dijo mi madre
_ Si, signora _ dijo Getto con respeto.
Salió Denisse y mi madre cerró la puerta a su espalda, se hizo el silencio en la habitación. Nancy dio tres pasos lejos de mi e hizo una reverencia profunda de respeto en mi dirección.
_ Mis disculpas por mi falta de respeto Xiǎojiě (Señorita) _ dijo Nancy formalmente. Moví la mano quitándole importancia ya que no fue su culpa y se enderezo.
_ ¿Cuánto tiempo tienes en las Vegas? _ le pregunte mirándola por el espejo.
_ Tengo un mes, el señor me mando con antelación por si me necesitaba, ingrese a esta estética porque es donde su familia más frecuenta y confían en la dueña del negocio.
_ ¿Por qué viniste si no te llame? _ pregunte con frialdad.
_ Me mantengo informada, cuando llego el pedido de su madre de que la necesitaban para el arreglo del compromiso de su hija sabía que era usted y decidí venir para encargarme de su arreglo personalmente.
_ ¿Qué paso con la dueña del negocio? _ conociéndola pudo haberla matado.
_ Solo tiene un leve resfriado, en unos días estará bien.
_ Bien, procede _ Nancy hizo otra reverencia más leve y se acercó a mí.
Nancy era una de las espías más fuertes del maestro, hay ocasiones en donde no la veíamos por meses y era la que realizaba los trabajas más discretos que ordenada el maestro. Ella era quien traía la información más confiable y los métodos de cómo lo averiguaba solamente el maestro y ella lo sabían. El nombre de Nancy tan solo era el alias que utilizaba cuando realizaba el papel de estilista como ahora.
Así que el maestro me puso cola, sonreí por dentro, ella me conviene hasta cierto punto, puede realizar mis arreglos con las armas necesarias y sé que ella tiene armas excelentes para el cabello.
_ ¿Cuáles fueron tus ordenes? _ pregunto Getto, lo mire por el reflejo del espejo, algo lo estaba molestando, aunque su expresión no mostraba nada, sabia sus estados de ánimo porque lo conozco muy bien.
_ No es de tu incumbencia _ respondió Nancy sin dejar de hacer caireles en mi cabello.
_ Si es de mi incumbencia si pones en peligro a Deianira _ gruño Getto con molestia
_ No la pongo en peligro, ella es la favorita del maestro, jamás la pondría en peligro.
_ Viniste sin avisar y tampoco anunciaste tu presencia en la ciudad desde que llegamos.
Nancy se voltio para ver a Getto de frente.
_ No puedo decir las órdenes del maestro, pero aseguro que no pondré en peligro a la señorita Deianira. Pero tú no tienes ningún derecho a cuestionarme niño nacido de sangre sucia _ Getto y yo nos congelamos _ Solo eres un sirviente que sirve a la señorita Deianira.
Me levante con rapidez, le agarre el cuello con mi mano izquierda y la jale hacia atrás pegando su espalda a mi cuerpo, antes de que reaccionara ya tenía la plancha que estaba utilizando para hacer mis caireles contra su mejilla. Nancy se tensó en mis brazos, pero no hizo ningún movimiento, sabía que cualquier movimiento en falso que hiciera su rostro tendría un nuevo cambio de imagen permanente.
Ella era unos centímetros más baja que yo, fue fácil dominar su cuerpo.
_ Puedo pasar por alto tu impertinencia al venir a mi casa sin avisarme con antelación o tu falta de comunicación al no tomarte el debido tiempo de avisarme de tu presencia en las vegas. No te voy a cuestionar las órdenes del maestro porque sus órdenes son innombrables. Pero lo que si no te voy a permitir es que insultes a Getto y mucho menos en mi presencia. ¡Te quedo claro! _ presione mi mano en su cuello cortándole la respiración.
Nancy me agarro las manos intentando liberar su garganta, pero mi fuerza no se podía comparar con la de ella, será la mejor espía del maestro, pero yo soy la mejor asesina del maestro entrenada por el personalmente, con todo el entrenamiento que sufrí mi fuerza equivalía casi a la de un hombre. Empezó a golpear mis manos con más fuerza y presioné un poco más hasta que la solté en el punto donde su vida dependía de mí.
Nancy cayó al piso tosiendo y agarrando aire con desesperación, baje la plancha caliente que aun sostenía en mi mano. Mire a mi Getto que aún seguía en blanco, recordando su infierno, un infierno que había logrado mantener a raya.
_ Cállate _ susurre _ estas llamando demasiado la atención _ Nancy se calló inmediatamente.
_ ¡Getto! _ lo llame con mi voz autoritaria y reacciono con un espasmo. Me miro con ojos llenos de tormento _ ¿Debería matarla? _ le pregunte
Getto miro a Nancy que aún estaba sentada en el piso recuperando el aire que le quite; en silencio nos miraba de uno al otro. Getto negó con la cabeza.
_ No, nos meteríamos en problemas con el maestro, pero la quiero lejos de ti, ella es un peligro _ dijo recuperando la compostura.
_ Ya lo oíste, termina tu trabajo y encuentra una excusa para que el maestro te llame de regreso y… Nancy _ Me agache para que quedáramos frente a frente _ Cuida lo que dices ¿Entendido?
Nancy asintió _ Si, signorina
Le ofrecí la plancha sosteniéndola por el cable, ella la agarro con cuidado por el mango, me levanté y me senté en el banco nuevamente. Getto ya estaba bajo control y adopto su postura normal en la pared. Nancy siguió peinándome con Getto mirando sus movimientos.
_ Cubre las marcas en tu cuello antes de que alguien venga _ le dije tranquilamente.
_ Si
Se maquillo las marcas con rapidez dejando su cuello como si nada hubiera pasado. Abrió un compartimento que tenía en uno de los neceseres y saco dos juegos de horquillas chinas negras, me las mostro para que las revisara.
Cheque las puntas de las horquillas y quite levemente la pequeña funda que cubría las puntas, cualquiera que las viera solo verían unas horquillas normales, pero sin notar la diferencia que hay en la punta. Cheque la aguja y asentí colocando nuevamente la funda y se las entregue a Nancy que prosiguió a colocarlas en mi cabello.
_ Ponlas sin las fundas
_ Si
Mi madre llego después de una hora, Nancy ya le estaba dando el ultimo retoque a mi maquillaje. Lo puso sencillo, pero de tal manera que mis ojos violetas resaltaron y mi piel blanca parecía más tersa. Mi peinado es un monto de caireles que caían como lluvia en mi espalda, las horquillas chinas estaban colocadas de tal manera que sostenía mi cabello sin caer en un intricado manojo de nudos que lucían por las piedras negras, dos finos caireles caían a cada lado de mi rostro dándole otro aspecto. Como siempre Nancy nunca me decepcionaba, su manera de realizar su trabajo era excelente y lo hacía ver natural sin la necesidad de tanto maquillaje.
_ ¡Dios! Quedaste hermosa _ dijo mi madre con orgullo. Miro a Nancy _ Es un trabajo excelente, espero que mi Denisse y yo quedes igual de esplendidas.
_ Por supuesto _ contesto cortésmente Nancy
Me levante del banco y mire a mi madre que tomo mi lugar; Denisse llego un poco después, mientras yo seguía en bata ellas ya estaban vestidas. Mi madre traía un hermoso vestido color verde fuerte de tirantes largo corte en tubo, en la parte superior traía encaje blanco con mangas hasta los codos y un cinto verde amarrado arriba del encaje blanco en su cintura. Denisse traía un vestido color rosa, aunque a mí no me gusta ese color, en ella se veía de lo más lindo, cuando me di cuenta los vestidos que estaba escogiendo casi me da un tip en un ojo del susto, Denisse tiene un cuerpo de infarto y con los vestidos sosos que estaba escogiendo no lucían para nada sus curvas y su figura se veía, mal. Así que escogí un vestido acorde a ella, era una mujer que aun la cuidaban como una niña y su inocencia a veces se notaba en su carita de bebe, a pesar de ser mi trilliza las diferencias de ambas eran demasiado grandes, no solamente por la piel o el carácter. Sus expresiones eran más inocentes como sus acciones, aunque tampoco soy tonta Denisse tiene una inteligencia de cuidado, un brillo que solo en ciertas ocasiones deja ver en sus hermosos ojos azules.
El vestido era largo corte de sirena con un escote de cuello barco, el escote de la espalda era hasta las caderas dejando a la vista su piel tersa, un moño estaba amarrado de los listones que sostenían el vestido en su lugar, estaba lleno de piedras desde la parte delantera como en la parte trasera del vestido. Su vestido brillaba como ella y delineaba sus curvas a la perfección, como si fuera una segunda piel, según a lo que me dijo mi hermana nunca había usado un vestido que revelara tanto, pero bueno, lo que más revela es la espalda que en parte cubría el moño.
Cuando Denisse se dio cuenta que la estaba observando se sonrojo.
_ ¿Se me ve bien? _ me pregunto con timidez y sonreí con amor
Me acerque a ella y le agarre las manos.
_ Te vez hermosa mi pequeña piccola. Ahora, ven, te tengo un regalo.
Nancy había empezado arreglar a mi madre que fue quien llego primero. Camine al armario y saque una pequeña caja con joyería. Saque unos aretes de oro en forma de mariposa, traía cuatro piedras preciosas de morganita rosa y una pulsera de oro con una mariposa que hacía juego con los aretes. Se los puse y le quedaron preciosos y hacia juego con el vestido.
Denisse miro las joyas y le brillaron los ojos.
_ Están hermosos _ me miro con amor _ muchas gracias hermana _ La tomé en mis brazos y sonreí por el simple placer de abrazar a mi hermana después de tantos años. No soy una persona que enseña sus emociones porque eso solo significa debilidad y que otras personas pueden utilizar contra ti, pero me permití un poco de esas emociones, después de todo estaba fingiendo ser alguien que no soy.
_ Es hora de vestirte hermana _ me dijo Denisse y asentí.
El vestido que hoy me pondría estaba colgado en la puerta del baño esperando a ser tomado, acaricie la tela y solté un suspiro vacío. El vestido era de color rojo largo corte sirena con encaje n***o, el encaje abarcaba la pierna izquierda hasta el muslo dejando ver un poco de piel, el tirante derecho también era de encaje que abarcaba las copas del escote, otra franja de encaje salía de en medio de las copas del escote y rodeaba el lado derecho hasta cubrir la espalda dejando ver otro poco de piel. El diseño que formaba el encaje era exquisito y el vestido se amoldaba a mi cuerpo como una segunda piel, los colores del vestido eran de tal manera que mi piel blanca salía a relucir.
Saque una segunda caja de joyería del armario y saque un único collar en forma de v, estaba hecho de piedras preciosas; ónix n***o con diamantes, lo coloque sobre mi cuello y cayo pesado sobre mi clavícula y entre mis pechos. Cuando tuve la edad suficiente agarre el gusto por la joyería hecha de piedras preciosas, mis preferidas siempre fueron el ónix n***o y los diamantes, siempre que las usaba hacia sobre salir mi piel blanca.
Como el collar era de volumen grande no era necesario utilizar otros accesorios, bueno, solamente el anillo que sería colocado en mi dedo anular.
El tiempo paso volando y llego la hora tan esperada. Danilo vino por mí y me acompaño a la planta baja a la biblioteca. Mi padre ya me estaba esperando junto con su Consigliere Cecilio Salvatore.
_ Papá _ salude primero a mi padre dándole un beso en la mejilla
_ Te vez preciosa _ me dijo mi padre y le sonreí tímidamente
_ Gracias papa
Me volteo hacia Cecilio
_ Señor _ lo salude educadamente. Cecilio hizo una inclinación en reconocimiento de mi saludo.
_ Te mandé llamar a la biblioteca porque es un buen lugar para que conozcas a tu prometido _ Asentí con nerviosismo _ Yo, Danilo y Cecilio vamos a estar presentes junto con el padre de Agostino y su consigliere Emilio Bianco.
Volví asentir _ Si, papa _ respondí
Mi pregunta es: ¿Por qué van a estar presentes los consiglieres? Quisa van a tratar otro asunto aparte del compromiso, pero es extraño que estén involucrados en este momento.
Me senté tranquilamente en un rincón con un libro al azar, mi padre y compañía estaban discutiendo algún negocio lejos de mí. Me hice la desatendida, pero preste atención a la plática que estaban teniendo.
_ Ya se hizo oficial lo del Pakhan de la Bratva, solo eran rumores al principio, pero hace unos días mi informarte me dijo que Mikael cometió varias ejecuciones matando a los que no estaban de acuerdo con que él ocupe el puesto, también remplazo a su consigliere con alguien de su confianza.
_ Entonces el ataque al restaurante fue una advertencia y se dio a conocer _ dijo Cecilio
Mi padre se mantuvo en silencio.
_ Los rusos que interrogamos dijeron que la misión no era exactamente dirigida a nosotros involucrando una tercera persona, pero ninguno soltó la lengua, dijeron que le tenían más miedo a la muerte que les tenía preparado Mikael a la muerte piadosa que nosotros les íbamos a dar _ dijo Danilo con burla
_ ¿Quién hizo el interrogatorio? _ pregunto mi padre
_ Yo _ Respondió Danilo _ fui muy creativo, pero aun así no hablaron, los mantuve vivos por tres días, pero nada.
_ Ese Mikael tiene bien entrenados a sus perros _ dijo Cecilio dándole una calada a su puro_ Él va a ser un peligro más fuerte que RuSlan.
_ Vamos a mantener la guardia, ahorita se viene la boda de Deianira, no podemos entrar en guerra con la Bratva con la boda a la vuelta de la esquina. Danilo aumenta la seguridad de la casa y pon otro guardaespaldas con Denisse y Deianira.
_ Denisse tiene un guardaespaldas otorgado por Enzo y uno de nuestros hombres, y probablemente Agostino le otorgue uno a Deianira cuando el compromiso se formalice y aún mantiene a Getto.
_ Deberían de cambiar a Getto por uno de nuestros hombres _ dijo Cecilio
_ No _ respondió mi padre _ dejen que Getto siga vigilándola y veremos si Agostino le pone un guardaespaldas, sino, Danilo encárgate de que este bien cuidada
Danilo asintió.
Así que Mikael finalmente decidió tomar la correa de la Bratva, solté un suspiro interno, ese idiota me puso en riesgo, lo único bueno de todo esto es que sus hombres no soltaron la lengua, sino, esto hubiera sido un verdadero problema y hubiera que tomado cartas en el asunto.
_ ¿Confías en ese niño Getto? _ pregunto Cecilio _ Él prácticamente es la sombra de Deianira.
_ Él ha cuidado de ella desde siempre, lo conozco del tiempo que ha venido con Deianira de visita, es normal que la mantenga más vigilada al estar en un lugar desconocido, aun siendo de su familia, él no confía en nosotros, pero es un buen hombre y la mantiene tranquila, y aparte fue seleccionado por Wang Shen, confió en su criterio.
_ Bien _ respondió Cecilio con el ceño fruncido
Cecilio quiere deshacerse de Getto ¿por qué? Getto no ha llamado la atención más que lo necesario como mi guardaespaldas y mano derecha, cumple con las órdenes dadas por Danilo y mi padre.
_ ¿Ocurre algo, Cecilio? _ le pregunto Danilo
_ No confió en él _ respondió
_ Hasta el momento se ha portado bien _ le respondió mi hermano _ Pero no te preocupes, lo mantengo vigilado, si hace alguno movimiento que ponga en peligro a mi hermana o a la Camorra, lo matare.
_ Dejen a Getto de lado _ dijo mi padre, señalo a Danilo _ vigílalo, pero no le hagas nada si descubres algo, Deianira…
Mire de reojo a mi padre, movió la mano quitándole importancia y Danilo lo miro con su expresión fría, pero algo llamo su atención.
Seguí leyendo el libro de ciencia al parecer. No me preocupa que tengan en la mira a Getto ya sabía que lo estarían vigilando de cerca y Getto no es tonto, sabe cuidarse muy bien, será como el juego del gato y el ratón, me pregunto ¿Quién ganara?
Cambiaron de tema a otros asuntos que no eran tan interesantes, pero de todos modos preste atención y lo almacene para más adelante. Después de una hora sonó un leve toque en la puerta, Danilo se paró y fue a ver quién era, no abrió por completo la puerta, pero escucho lo que tenían que decir y cerró la puerta.
_ Adriano y su familia han llegado _ le informo Danilo a mi padre.