LIAM Aun ahora, sigo recordando la primera vez que conocí a Anne, desde ese día no me la pude quitar de la cabeza. 2 años antes… Esa piel morena, ese cabello chino que le cubría casi la mitad del rostro; la verdad no me pude resistir en acercarme a ella. La visualicé desde que puso un pie dentro de la casa de Alex, para ser sinceros, mi mujer ideal para pasar un buen rato siempre fue rubia, piel blanca, cabello lacio y por lo menos de 1.80 por mi altura; sin embargo, el solo verla, esas tetas redondas y ese culo de muerte, me dio el valor de acercarme. Todo fue aún mejor en cuanto mire su cara angelical, que para ser sinceros, de angelical, no tenía nada; sin embargo, eso más tarde lo descubriría. Tenía unos ojos verdes, realmente hermosos, una boca realmente besable, la cual ya me i