Ante la confirmación del embarazo, Eduardo le hizo frente a su familia de la mano de Sabrina. Tenían que confirmar los rumores y hablar de ello con su familia. Había una cosa que les preocupaba mucho, sobre todo a la abuela Miranda. Yamel. Todo había pasado muy deprisa luego del divorcio y ella estaba muy preocupada por Yamel, pues no solo no sabían nada de ella, sino que ahora la noticia del embarazo de Sabrina era pública y no dejaba de estar en todos los medios, era obvio que Yamel ya lo sabía. Aquello debió haberle afectado. —¿Podemos hablar a solas, Eduardo?—pidió Miranda a su nieto. Pero Sabrina se pegó a él como una garrapata, sin soltarlo, dado que necesitaba escuchar si la abuela Miranda se quejaba de ella o qué pretendía, pues feliz no se veía luego de recibir la noticia