Habían pasado un par de semanas desde mi charla tanto con Yoongi como con Jin.
Los días transcurrieron con total normalidad: ensayos, composición, algunas entrevistas en los diferentes medios de comunicación, grabaciones televisivos, entre otros.
Para mi mala suerte, los malos comentarios y amenazas habían crecido, pero tanto Suga como mi psicólogo estaban al tanto de ello. El resto de chicos probablemente habían leído alguno que otro, pero nada importante como para hacer un escándalo. Por mi parte, muchos más mensajes me llegaban de forma privada a las distintas r************* . Incluso una de esas veces, alguien, me enviaba fotos de mi andando por la calle: me estaban siguiendo.
Había salido al parque en la noche para dar un pequeño paseo. En aquel lugar a esta hora no había nadie, y si era así, solo habría un par de estudiantes de secundaria que ni caso me prestarían. Además, llevaba mi gorra y capucha de la sudadera más el cubre bocas. Ya que estos elementos no lo usaban exclusivamente los idols, sino que la mayoría de personas lo usaban, sobre todo en épocas de frío o cuando los resfriados hacían su presencia en cambios de clima, pasaba completamente desapercibida.
Pero, aún así, no sabía cómo, habían sasaeng que identificaban a sus "víctimas". Yo creo que llevan rayos láser en los ojos, porque no es normal.
> Pensé mientras habría mi cuenta de i********: y me metí en las solicitudes de mensajes directos viendo que, de una misma persona, tenía cientos de mensajes más algunas fotos enviados tan solo en cinco minutos.
Army Laila 21:02 – Ni la noche te esconderá, escoria.
Army Laila 21:02 – Las armys acabarán contigo, nadie te quiere con nuestros amados.
Como esos, había decenas de mensajes. Fui bajando la conversación hasta que mi vista se clavó en uno en concreto:
Army Laila 21:03 – Foto.
Abrí aquella imagen y mi piel empezó a erizarse.
En esta me veía yo de espaldas sentada en el mismo banco en el que estaba. Sin pensarlo dos veces, me giré hacia atrás. Pero solo había arbustos y árboles.
Me levanté decidida a volver a casa.
Emprendí mi marcha aligerando el paso.
Pero entonces, me llegó un nuevo mensaje de esa tal Laila.
Army Laila 21:09 – Foto
Algo asustada, la abrí. Esta vez me veía yo andando por la acera de enfrente.
Giré la cabeza hacia mi derecha, lugar de dónde me echaron la foto.
Army Laila 21:10 – No me vas a encontrar por mucho que lo intentes.
Cerré la aplicación sin querer saber más. Abrí mis contactos y estuve debatiendo a quién llamar, pero, finalmente, me decidí por él.
- Yoongi, quédate hablando conmigo hasta que cruce la verja que rodea nuestro área – ante esto y, obviamente, el rapero se asustó.
- ¿¡Pasa algo!? ¿Dónde estás? – comenzó a decir.
- No te preocupes, estoy bien, simplemente es alguien que se aburre. Estoy cerca.
- Pero....Mejor voy a por ti.
- No Yoongi, de verdad, que ya estoy prácticamente al lado. Quería llamar a alguno de vosotros para distraerme e ignorar a esa persona. Y si alguien se tiene que enterar de esto, ese eres tú, ya que estás al tanto de todo.
Lo escuché suspirar por el otro lado del móvil.
Pocos minutos después estaba cruzando la valla que delinea el perímetro de nuestro territorio, empresa y casa. Fue entonces cuando corté la llamada con Suga, cinco minutos después, entré por la puerta de casa dónde me esperaba con los brazos cruzados y esperando que le contara absolutamente todo.
Y eso hice, incluso le di el móvil para que leyera y viera las fotos.
Nuestra agenda se volvía cada vez más apretada, tanto que ahora realizaba dos días de terapia en vez de dos. Aún así, esta iba mejorando a pasos agigantados, por lo tanto, eso era un punto a mi favor.
Vestuario nos dio unos atuendos a juego para hacer una pequeña presentación en el programa "Music Bank". En esta no habría entrega de premios ni nada. El día de hoy cada grupo idol haría una intro más el último comeback que han tenido, en nuestro caso seguíamos promocionando con "ON".
El show salió a la perfección, tanto por nuestra parte como por parte del resto de los artistas que allí se encontraban. Puesto que no conocía a ninguno de ellos, me adelanté a nuestro camerino mientras, el resto de BTS, se quedaron hablando con otros idols.
Por suerte la habitación estaba vacía. Me puse delante del espejo y empecé a quitarme los accesorios tales como pendientes, collar y un par de pulseras. Iba a comenzar a desmaquillarme, pero, en ese momento, mi vista se clavó en algo que había al fondo, justo encima de la mesa en la que se encontraban algunos snacks y varios refrescos.
Con curiosidad, dejé la esponja húmeda con la que me iba a limpiar la cara sobre la mesa, y me giré sin perder de vista ese "algo" del cual sabía a ciencia cierta que no se encontraba antes de irnos a hacer la presentación.
Un regalo.
> Pensé.
Pero, justo antes de darme la vuelta, pude ver de refilón el nombre que se encontraba sobre aquel papel envoltorio de color verde.
"(TN)".
Mis ojos se abrieron como platos....¿¡Un regalo para mí!?
¡Estaba tan emocionada que no sabía como reaccionar!
¡Es la primera vez que recibo un detalle por parte de los armys!
¿Espero a los chicos para abrirlo?
¿Qué hago?
Empecé a dar pequeños saltitos de emoción. Menos mal que estaba sola.
No podía más.
Tenía que abrirlo. Ya luego se lo enseñaría a los demás.
¡Guardaré este regalo como si fuera un tesoro!
¿Por qué razón pensaría que por ser un regalo iba a ser bueno?
Supongo que fue a causa de la emoción.
Me senté en el sillón que había al lado de la mesa y puse el paquete sobre mis pies.
Con nervios, fui quitando el papel verde de regalo con algo de lentitud, disfrutando de cada segundo con mi primer detalle de army.
Dentro se encontraba una caja blanca de cartón duro. Con cuidado la abrí.
Mi ojos fueron abriéndose más y más.
Y no era por la emoción.
Sino por el miedo.