EMILY Me removí en esa cómoda cama, sobre esas suaves sabanas escondiendo mi cabeza en la almohada que olía delicioso, no sabría decir exactamente a qué, pero me estaba gustando ese olor. Me desperezo despacio pensando en lo bien que dormí hasta que escucho una voz y el sonido del agua cayendo, abro los ojos e inmediatamente me levanto para ver que esta no es mi habitación entonces ¿Dónde estoy?, dirijo la vista hacia la puerta que había dentro de la habitación y no tengo ni idea quién demonios está ahí dentro. Rápidamente me levanto de la cama y escucho pasos acercarse, no hace falta decir que el miedo me invadió por lo que no tuve mejor idea que agarrar lo primero que vi a mano y eso fue la lámpara de la mesita de noche. La puerta del baño se abrió y antes de que me haga algo le tir