Grant Nada inspira más acción rápida que decirle a Marysha que hay un problema. Ella está al teléfono pidiendo suficientes tacos para cien antes de que lleguemos al estacionamiento, a pesar de que tenemos sesenta personas como máximo que alimentar. Hace un calor del infierno. —Oh, mierda—, dice de repente. —¿Cómo los vamos a recoger?— Saco un juego de llaves de mi bolsillo y abro el Jeep tres espacios más abajo. Ella mira el jeep. Luego a mí. Luego de vuelta al Jeep. Luego vuelve a mí. —¿Cómo—qué—cuándo—— Ella es linda cuando se sorprende. —Algunos de nosotros podemos llegar a ser adultos incluso cuando no queremos—. —¿ Alquilaste otro coche ?— Me encojo de hombros. —No me gusta estar atrapado. ¿Crees que en esta cosa caben muchos tacos? La mejor pregunta es si el restaurante