— Está bien gracias —responde cuando da su consentimiento es levantada por Harold y llevaba hacia dentro de la mansión estuvo bastante tranquila durante la trayectoria pudo escuchar exclamaciones de sorpresa, gritos y algunas cosas rotas y al mirar a un lado la cara de Elena y en sus manos estaba destrozado en regalo que hay tenía.
— Hermano— interrumpe en la habitación con molestia.
— Aldair, deberías de ser más educada al abrir una habitación tu comportamiento solo está avergonzado a la familia Dankworth— la reprende con frialdad.
— Y yo…lo siento hermano mayor— se disculpa con la mirada baja. Una cosa más de él comportamiento frío y distante de Harold Dankworth, no simplemente es con sus padres; si no con su hermana menor también. Todos creían que el no la quería, por qué era la hija de la amante de su padre o sea su madrastra la segunda dama Dankworth pero no es así, el la quiere a su manera. Cuando ella entro en la enfermedad el gasto su tiempo en buscar una cura pero no la encontró en ningún lado muchos se aprovecharon de su debilidad para sacar provecho pero no se salieron con las suyas ya que los caso y les dio muerte a penas pudo . En esos momentos fue donde Elena más se aprovechó de su dolor para asegurar un puesto seguro en el ducado Dankworth con la ayuda de él fue que pudo acabar conmigo pero esta vez con la ayuda de él yo acabaré con ella. Porque más que nada la quiero ver destruida, pero no muerta porque muerta sería tan fácil. Ella no lo quiere fácil para que eso sirve lo que quiero es que sufra. Que le duela que sea agonizante eso es lo que quiero, yo quiero destruirla, quiero verla a los ojos cuando este destruida así como ella hizo cuando yo lo estuve por su culpa. Cuando Aldair Dankworth murió fue lo peor que le pasó a Harold su vida simplemente se hundió en la oscuridad y hay estuvo Elena para ser la luz en ella. Aunque se veía con el príncipe Cedric a escondidas.
Bueno ahora que recuerda en los últimos días estuvo llegando recuerdos que no había vivido aunque mucho de ellos no estaban claros, era obvio que Elena no se quedaba con Harold como llego a pensar.
— ¿ Que haces aquí?— pregunta mirando hacia atrás.
— Hermano, yo solo quería saber que es lo ¿Que pasó para que ella esté aquí?— menciona mirando con molestia a Penélope.
— Ten en cuenta eso para la próxima y no nos dejes en ridículo — menciona mirando como al fin llega el médico.
—
Hermana, ¿Estás bien, estás herida?— pregunta corriendo a su lado.
— Si, lo estoy — responde sin ninguna emoción.
— Me disculpo, si mi hermana le causo alguna molestia joven duque yo asumiré la responsabilidad — responde Elena pareciendo preocupada por su hermana pero Harold la ignora.
— Puede pedirme una indemnización por las molestias causadas señorita Penélope cualquier cosa que quiera hágale saber a mi mano derecha Ágata — luego de decir eso se marcho, dejando a Elena con la palabra en la boca tenían tanta rabia que sentía que iba a explotar con tan solo mirara a su hermana acostada en la cama y recibiendo la promesa de una deuda de agradecimiento por parte de Harold, eso era algo que le estaban volviendo loca no podía creer que Penélope echara abajo su intentó haciéndose que su propósito de atrapar a Harold se fuera por la borda. Ahora tenía que buscar la manera de tener un momento a solas con Harold para poder engatusar su mente y que vuelva a quedar solo con ella para poder poner su plan en marcha y se case con ella.
— La revisaré de inmediato — menciona acercándose rápidamente a su cama.
Cuando regresaron, ambas fueron directo a las habitaciones, donde Elena destruyó todo lo que pudo encontrar a su paso y Penélope estaba tan feliz que su sonrisa no se pudo borrar y más cuando fue atendida como una princesa.
Con la ayuda de Maryen y Susan se cambié para dormir, había tomado una ducha muy refrescante hace unas horas y estaba demasiado feliz que no le preocupaba dormir y tener pesadillas. Sus doncellas se retiraron dejando sola en su gran habitación, Penélope se quedó mirando el techo y pensando después de generar rumores tiene que asegurar de que Harold acepté casarse con ella, ya después de tener su palabra; podrá conquistarlo y sabe que después de que gane un si de su parte el no se retratará de su palabra.
Después de que lo tenga, convencerá a su mamá de divorciarse de su esposo no es fácil pero tampoco difícil si prueban la infidelidad de su padre.
Dos días después de la fiesta de té, Penélope ya esperaba con hacia que los rumores se esparciera como dinamita entre la sociedad.
Y no tuvo que esperar mucho, solo dos días, en esos dos días ya se había corrido rumores sobre ella y Harold Dankworth tanto buenos como malos.
El rumor de que Harold Dankworth y Penélope Edwin tenía una relación, también que Penélope estaba tratando de perseguir a Harold porque no pudo con el príncipe heredero entre otras cosas llenas de estupideces que solo le facilitaban las cosas.
|| Una semana después ||
Penélope envío una carta a Harold para constatar su petición pero para su sorpresa la respuesta le desagrado más al saber que se tenía que reunir con Ágata la mano derecha de Harold.
Entonces, ya sabe lo que le va a pedir a mi joven señor — pregunta de forma seca y sin ninguna muestra de respeto para con Penélope no sabe cómo es que está chica consiguió un favor de su amo, pero se le nota que es una interesada.
— Si, ya lo pensé bien dígale a su maestro que quiero casarme con él.
— ¿ Que como se atreve? Usted…
— ¿Yo que?— pregunta de forma altanera aún puede recordar todo lo que esté hombre le hizo en nombre de Elena sea como sea fue su perro y cuando no había nadie a su alrededor dejaba ver su verdadero rostro— el joven duque Dankworth dijo lo que sea que yo quiera pedirle el me lo daría así que lo que yo quiero es ser su esposa.