Está Vez Yo Seré La Protagonista

¿Cómo fue que termine así? Penélope era llevada por varios guardias sujetándola de ambos brazos para evitar un intento de escape, aunque en realidad era perder el tiempo ya que llevaba cadenas tan gruesas y pesadas que no le daban la fuerza suficiente para intentar escapar. Los pasillos eran oscuros y malolientes, tenían un aspecto tétrico y como no si eran los pasillos que te llevaban a tu muerte. Cuando llegó hasta el final del pasillo, la luz intensa segó su vista y sintió que la empujaron con tanta fuerza que cuando sus rodillas tocaron el suelo se rompieron al instante y sangraban demasiado. Sus ojos se inundaron de lágrimas, pero no lloro y tampoco grito ya que había llorado tanto que sentía que estaba seca y no tenía más lágrimas que derramar. Cuando su vista se aclaró, pudo observar el entorno era un lugar enorme lleno de personas en un lugar bastante limpio, estaba la familia del ducado Edwin y la familia del ducado Cordel también estaba y todos tenían miradas satisfechas de verla en tal situación. Pero ella solo fijo sus ojos en tres personas que tenía los ojos rojos de tanto contener las lágrimas para no llorar al saber que sería la última vez que se volverían a ver. Su nana y sus dos hermanos biológicos que agarraban la mano de su Nana mientras sus ojos se nublaban y sus labios temblaba, que sabían que sería la última vez que se verían y no habían podido despedirse apropiadamente el uno con el otro. No sabía cuándo empezó a llorar, pero lágrimas gruesas caían por sus sucias mejillas mientras trataba de grabar sus rostros en su memoria para cuando estuviera en la oscuridad pudiera tenerlos en su mente. Aun quería apelar una vez más por su vida. — Créeme — susurro con la voz quebrada — No fui yo, te lo juro, no lo hice. — ¿Quieres decir tus últimas palabras? — pregunto mientras miraba su rostro lleno de rasguños, su piel que antes era blanca y suave ahora era oscura, sus ojos antes llenos de luz y sensualidad ahora eran simples y son bellos, llenos de hematomas, sus labios antes rojos cereza ahora estaban rotos y resecos. Su ropa antes cara y llenas de lujos ahora estaba rota y llena de suciedad por llevar meses encerrada en una de las peores cárceles del ducado Edwin. Aquella mujer que se creía la mejor, la más hermosa y grandiosa ahora estaba rebajada a más que basura frente a todos los que una vez se regodeo de ser la mejor. — Es demasiado tarde para arrepentirte por tus pecados Penélope — menciono de forma fría mientras se erguía con una sonrisa burlona. Había sido un gran error pensar que las cosas estarían bien después de haber ingresado en la mansión. Aún podía recordar el esfuerzo que puso para agradar a su papá y a su madrastra, pero nada era suficiente para ellos. No nunca lo fue siempre fue humillada y maltrata por esas personas. Y una de ellas era la causante de estar condenada a ser decapitada su medio hermano mayor Dave Edwin. Ese hombre que siempre estuvo instigando para hacerla quedar mal cada vez que tenía oportunidad. Y su padre un ser miserable, que solo le importaba complacer a su amante y a sus hijos amados. Y se odiaba por haber luchado tanto para perseguir el amor de esas asquerosas personas, las mismas que acabaron con su vida como si ella fuera nada más que basura. ¿Que sentía ahora mismo? Podría decir que odiaba cada segundo el hecho de ser tan estúpida como para haber vivido por esas personas. Y ahora no tenía la capacidad para defenderse ya que todo indicaba que ella era la culpable, de intentar matar a la amada hija del duque Ferrill Edwin mi padre. — No te atrevas a negarte Penélope, tenemos muchas pruebas y testigos si es que intentas negarte, cosa que no tiene importancia eres culpable y serás castigada por eso — menciona agarrado su mentón con mucha fuerza—vas a morir — la suelta y se limpia la mano en un pañuelo con aso. — Todo es mentira, todo es fabricado, no soy culpable. ¿Pero quién creería en una villana cruel y despiadada? Ya que su reputación estaba por los suelos, sus doncellas estaban muertas y su escolta que siempre creyó en ella. Fueron visto como cómplices y asesinados por eso. Así que sea como sea ella ya no tenía opciones para luchar. Estaba perdida, pero tenía que garantizar el bienestar de sus hermanos. — Yo…yo lo admito— su voz era débil y rasgada, pero no perdía su característica forma arrogante y altanera— yo admito ser el objetivo de personas despreciables y repugnantes, pero si hay un infierno, espero verlos ardiendo entre las llamas personas repugnantes y malditas. Su cabello fue sujetado con tanta fuerza, y parte de él fue arrancando por la fuerza. Su cuello fue es puesto y el filo frío de la espada la hizo estremecer, pero al mismo tiempo trajo una rabia burbujeante en su ser. Todos aclamaban las ganas de que la dama villana del ducado Edwin muriera y dejara de molestar a su querida hermana y su familia. Y solo era cuestión de esperar a que el ex prometido de Penélope el nuevo emperador diera la orden para la ejecución y cuando el asentir de su rostro inexpresivo fue visto todos suspiraron de alivio ya era el final para esa villana. El guardia solo sonrió y alzó la espada en alto y la dejo caer sobre el cuello de Penélope. Penélope no pensó que terminaría de una forma tan estúpida y como cayó en la trampa de Elena y de Dave. Mientras que su cuerpo era separado Elena y Dave sonrieron por dentro al saber que al fin se habían desechó de Penélope que quería quitarles todo lo que ellos creían suyo. ¿Morir se sentía así? Tan tranquilo y calmo pensó que sería tortuoso y doloroso, pero no todo era tranquilo y estaba tan feliz que por un momento olvidó el odio que sentía por esas personas. Oh era tan tranquilo. Pero después de tanto tiempo, volvió a sentirlo volvió a querer venganza necesitaba vénganse de esas malditas personas que acabaron con su vida. Quería que pagar el dolor injustificado que tuvo, su hermosa madre y sus hermanos y sus conocidos ella quería venganza y si Dios existía como ella sabía que existía le rogaba una oportunidad de venganza y hacerlos pagar por todo el dolor que sufrió. Y ante ella una luz brillo.