1
326 Words
"No puedo creerlo", hablo con la voz entrecortada mientras él me mira con ira.
Veo una sonrisa fría surgir de sus labios, me estremezco por completo, si hay algo que sabe hacer es intimidar a cualquier persona. Doy un paso hacia atrás y siento la pared en mi espalda, él apoya sus manos a ambos lados de mi cabeza, acorralándome.
Cierro mis ojos y contengo la respiración, estoy aterrorizada, segura de que él ha succionado el aliento de vida con su furia. He pasado por tantas cosas, pero nunca imaginé que estaría en esta situación.
Siento su mano tocar mi piel y abro los ojos, intento contener las lágrimas, pero caen por mi rostro.
"¿Tienes idea de lo que has hecho?", pregunta enfadado. "Esto no va a quedar así", habla fijando su mirada en mí.
Suelto lentamente el aire de mis pulmones y pregunto.
"¿Todo esto es por lo que ella dijo?", pregunto mirando a la mujer a su lado, ella me mira con una sonrisa de victoria, sé que se regocija con mi desgracia.
"No la mires a ella, ¡después de lo que hiciste!", gruñe, cierro los ojos intentando contener las lágrimas que se empeñan en caer. "Te arrepentirás de haber nacido, me encargaré personalmente de eso", lo miro y veo al mismo hombre que creía conocer, el mismo que me miró como si fuera cualquier persona a la que nunca le importó.
Se aleja de mí y sale apresuradamente de mi habitación, la desdichada comienza a seguirlo como una perrita siguiendo a su dueño, pero antes se da la vuelta para darme una pequeña sonrisa y luego cierra la puerta dejándome sola.
Me siento en el suelo de la habitación, poniendo mi cabeza entre mis rodillas, dejo caer mis lágrimas, ahora veo que nuestro cuento de hadas se ha deshecho, junto con él se va toda nuestra felicidad.
Si pudiera volver atrás, seguro habría huido cuando tuve tiempo.
Continuará...
- Writer
