Alianza con el Ruso

Capítulo 3

—El siguiente contrato es de Régimen de separación de bienes—Bufo al leer lo obvio. Estoy acostada en el sofá de mi casa en pijama ya pasadas las nueve, tuve una cena ligera después de un día muy largo de trabajo y ahora estoy leyendo el contrato que Nikolai preparo para ambos. Y es hasta ahora que puedo leerlo para así firmarlo.

—Son de cada cónyuge los bienes que tenía con anterioridad al matrimonio y los que adquiera durante el mismo, así como los rendimientos o ganancias que le reporten unos y otros— continuó la lectura en voz alta—Él esposo contribuirá en su totalidad al sostenimiento de las cargas del matrimonio en proporción a sus recursos económicos ¿es enserio? —Digo a nadie antes de continuar la lectura—Las obligaciones y deudas contraídas por cada uno son sólo de su exclusiva responsabilidad y no vinculantes al otro cónyuge.

—Esto me hace parecer como una caza fortunas—me siento en el sofá—¿Acaso cree que pienso derrochar su dinero? ¡Maldito Ruso! A veces puedes ser tan cabeza dura—gruño hablando sola en la comodidad de mi hogar

Sigo leyendo y aparte de los bienes, dice que viviremos en su departamento como ya me había informado, más abajo establece que recibiré los dos millones al finalizar los dos años, y posterior recibiré una pensión de cincuenta mil dólares mensuales por un año más. Sin embargo, estípula que si doy por terminado el matrimonio antes de lo establecido no recibiré ni un centavo. En cambio, si es Nikolai el que lo da por terminado voy a recibir los dos millones más una compensación de un millón.

Leo y cada vez estoy más sorprendida. Cuando llego al compromiso de las partes anexo, estoy furiosa. Ni siquiera sé si es válido. Pero con la plata que tiene, el abogado podría anexar cualquier cosa.

—La cónyuge se compromete en ser responsable en su planificación familiar—Leo en voz alta—En caso de el incumplimiento de esta cláusula, el dinero antes estimado queda nulo y lo referente a la descendencia quedara en manos de un juez—Tomo mi móvil, marco y espero

—Katyonak—Dice Nikolai al descolgar

—Deberías incluir en el anexo que te comprometes a dejar de ser un cabrón—grito muy cabreada—¡O mejor! Ve a ofrecerle esta mierda a otra ¡imbécil! —Digo sin dejarlo hablar y cuelgo

¿De verdad estaba pensando en aceptar esto? Miro mi móvil y le doy ignorar a la llamada entrante de Nikolai, pero este insiste. Acaso Nikolai piensa que soy tan horrible para colocar esas cláusulas tan hirientes. Dejo a un lado el dichoso contrato y me voy a la cocina a prepararme una taza de chocolate caliente. Después de preparar y beber el chocolate miro mi móvil que no ha parado de sonar y lo apago para irme a dormir.

⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐⭐

—Me encantan las fotos para las nuevas vallas publicitarias—Comento emocionada a Jeremy, el fotógrafo mientras estamos sentados frente a la computadora en su oficina y observó las fotos elegidas por él y los de la publicidad

—Te ves fantástica Amatista—me dice—Se verán geniales en la Quinta Avenida—pasa algunas fotos y selecciona varias más en las que estoy luciendo los diseños y las joyas de la firma—Están son para Londres y estas—me enseña otras—Son para Asia

—¡Me encantan! —Chillo emocionada dándole un beso en la mejilla mientras lo abrazo ganándome una carcajada de su parte. Alguien se aclara la garganta y cuando me aparto veo a Nikolai de pie con cara de mala leche observando la escena

—Si están ocupado puedo venir en otro momento—dice sarcástico. Jeremy a mi lado se pone de pie rápidamente

—Señor Kozlov—dice apresurado—Yo tengo que llevar estos a edición—dice tomando una memoria USB dejándonos solos

—Se puede saber ¿qué haces aquí? —pregunto aun sentada en mi sitió

—El que quiere saber varias cosas soy yo—dice entrando y cerrando la puerta—Primero ¿por qué no contestas mis llamadas? —dice acercándose—Segundo ¿Que carajos haces con ese tipejo aquí. Vestida así?—En este punto habla entre dientes y está muy enojado, pero yo también lo estoy

—Primero—digo imitándolo—No contestó tus llamadas porque ya te dije lo que te tenía que decir—comienzo—Segundo. Estoy revisando algo de trabajo y estoy vestida así—me señalo de arriba abajo para enfatizar—Porque estaba en una prueba de vestuario con Tamia

—No estas vestida Katyonak—gruñe—¡Llevas una maldita bata! —ruedo los ojos y me pongo de pie

—Como sea— Ajusto más mi bata y lo ignoro

—Katyonak. Necesitamos hablar—dice y niego

—No—digo de manera rotunda—A la mierda tu propuesta, el maldito contrato. Ese contrato me hace parecer que solo buscó tu dinero—el levanta su ceja de manera irónica y solo quiero abofetearlo—¿Quieres saber por qué me caso? ¿por qué acepte casarme contigo y firmar ese nefasto contrato?—él no dice nada y antes de decirle lo que siento recapacito—No lo entenderías ¡Estúpido cabeza dura!—Digo en voz alta, pero su expresión no cambia

—Tú eres especial para mí Katyonak y por eso confió en ti para esto—ahora soy yo la que no sigo nada—Todo lo del contrato es solo tecnicismos. Si de alguien estoy seguro que no la mueve el dinero eres tú, por eso quiero que te cases conmigo

—¿De verdad no crees que podría embarazarme y así sacarte plata?—las palabras salen de mi boca a borbollón—¿Por qué si es lo que crees? estas muy lejos de la verdad. Hijos no entran en mis planes ahora que estoy repuntando en mi carrera

—¿Nunca te lo has pensado? —pregunta extrañado y niego

—No es algo que me quite el sueño Nikolai—Digo la verdad—Así que puedes estar seguro de que no saldré embarazada y mucho menos traeré al mundo a una criatura en medio de este absurdo contrato

—Así que vas a casarte conmigo—lo pienso un momento y asiento. Me voy a casar con él para demostrarle que puedo hacer que se enamore de mí. Digo ¿Qué puedo perder? si como dice mi abuela. ya estoy hasta las trancas por él

—Voy hacer de ti un hombre decente—digo y el ríe con ganas—Ahora. Me voy a cambiar y me llevas a comer algo—camino hasta él—Me muero de hambre—digo antes de dejar un beso en su barbilla y me alejo, pero él me toma del cuello y me devora en un beso ardiente

—No juegues con fuego Katyonak o vas a quemarte—dice pegado a mi boca

—Aquí el único que puede salir quemado eres tú Kozlov—susurro alejándome. Dejándolo sorprendido.

Nikolai Kozlov puede tener determinación, pero yo soy una buena rival. Y voy a dar la batalla.