Los 50 integrantes del Programa Avanzado de Identificación Aeroespacial, o como preferían acortarlo en sus siglas “PAIA”, fueron divididos en dos grupos. Hombres y mujeres. Dormirían ahí mismo en las instalaciones del Área 51, en un hangar vacío que habían acondicionado con carpas y baños portátiles. Por supuesto que aquello no le gustó a la mayoría, en especial a las chicas, que no querían compartir espacio con los hombres, por mucho que hubieran separado las carpas y los baños. Pero las órdenes habían venido de arriba, de los superiores del comandante Wood, y este admitió que era lo mejor, puesto que las ordenes habían sido que debían trabajar día y noche, y el desplazamiento desde el pueblo más cercano hasta esa área que de por sí ya era muy alejada y estaba prácticamente en la mitad de