A Vlad, que se había pegado al TV desde que Raquiel se fue diciéndole la impactante noticia de que se habían tomado la Casa Blanca, casi le da un infarto cuando las cámaras de CNN enfocaron a su novio, que al parecer iba a negociar con el peligroso individuo que se había tomado la Casa Blanca y herido y matado a más de 50 personas en seis minutos. Vlad supo que aquel individuo no era humano, no al menos uno de la tierra, porque ¿qué humano común y corriente podía hacer una cosa así, él solo y sin disparar una sola bala? El corazón del azabache latía con fuerza y sus nervios se dispararon. Nunca creyó que se llegaría a preocupar de esa manera por alguien que no fuera su hermana, y eso solo le confirmaba aún más el hecho de que había caído profundamente enamorado del rubio que en estos mom