–Buenas noches –saludó. –Buenas noches, señor Freeman –saludó Sarita rápidamente. –Buenas noches –dije muy tarde, esquivé su mirada y me dediqué a seguir jugando con Michelle, ella no vio a su padre, no se emocionó al verlo y él tampoco hizo por acercarse, era la primera vez que los veía en la misma habitación juntos. –¿Ya está la cena? –preguntó. –La señorita Prahla preparó la cena está noche, pero le puedo preparar lo que desee, señor. –No –contestó de inmediato –. Está bien, lo que haya preparado. –Le prepararé un lugar en la mesa, enseguida. –Prefiero que lo lleve a mi oficina y sírvame un Whiskey –respondió viendo a Michelle –. Que sea mejor la botella. Se dio la vuelta y se retiró del lugar, Sarita hizo un gesto triste cuando él se fue, vio toda la comida sin saber c