El pueblo de Ciudad prohibida se consumía poco a poco, pero los pocos que lograban refugiarse habían visto la magnificencia de aquel príncipe que lo estaba dando todo por su gente, luego de que Shun, el príncipe heredero saliera gravemente herido. El joven príncipe, que había resultado ser fuerte para combatir, no había sido derribado, a pesar de que muchos de los suyos habían caído derrotados. La gente comentaba que el príncipe Jin parecía haberse convertido en un ser casi indestructible. Algunos que llegaban al refugio juraban que habían visto cómo su fuerza incrementaba y derribaba a sus contrincantes de un solo espadazo. Y los comentarios de aquellas anécdotas iban incrementando a medida que más personas llegaban al lugar. —¿Ya supieron de quienes se tratan los enemigos? —inquirió un