Después de haber dejado a Katherine en la sala de entrenamiento, Daniel se reunió con Rita enfrente de la oficina de la matriarca, ese día ella llevaba su cabello rubio platino atado en una cola alta, iba vestida con un conjunto de ropa negra como la que solíamos usar todos los guerreros Kiniry y llevaba dos espadas gemelas atadas a la espalda, al verlo ella le preguntó. _ ¿Por qué has tardado?, hace un buen rato que te esperó. _ Lo siento me quedé dormido. _ Ya, pues abre la puerta. _ ¿Por qué tengo que abrirla yo? _ Porque yo no lo quiero hacer, así que date prisa y hazlo. _ Ya había olvidado lo que era ser tu compañero. _ Pues acostúmbrate, ya que al parecer tendré que quedarme por aquí un tiempo. Toco la puerta con los nudillos y al instante su madre le dijo. _ Pasen.