Capítulo 23: La india Chemita

1556 Words
El chamán al observar los ojos de Gabriel desistió en su reto y se retiró sin decir más nada, Mientras que Gabriel trató de calmarse y volver a su estado normal Isabella observa la tensa confrontación entre el chamán y Gabriel, sintiendo una mezcla de preocupación y alivio al ver que la situación no se escaló hacia la violencia física. Los ojos de ambos hombres se vuelven amarillos, lo que le resulta desconcertante y desconocido para ella. Cuando el chamán observa los ojos de Gabriel, desiste en su reto, retirándose sin decir más, Isabella siente un suspiro de alivio. Sin embargo, también nota que Gabriel está tratando de calmarse y volver a su estado normal después del enfrentamiento. Con cautela, Isabella se acerca a Gabriel, preocupada por su bienestar. -Gabriel, ¿estás bien? Esa fue una situación intensa. ¿Qué acaba de suceder con tus ojos? - Gabriel respira profundamente y se calma gradualmente antes de responder. -Isabella, hay cosas sobre mí que no te he contado. Hay una razón por la que estoy aquí y por qué tengo una conexión tan fuerte con esta mansión. Lo que acabas de presenciar son manifestaciones de mi lado sobrenatural. No soy completamente humano. Soy un ser que pertenece a un linaje antiguo y tengo habilidades especiales- Isabella se queda asombrada y confundida por las palabras de Gabriel. No sabe cómo procesar esta nueva información, pero siente que debe escucharlo y comprender lo que está sucediendo, aunque en su interior conoce la respuesta, ya que ella lo vio en el espejo de agua, estaba confirmando que entonces era verdad. -Gabriel, no entiendo. ¿Qué quieres decir con que no eres completamente humano? ¿Y cómo está relacionado con esta mansión y mi búsqueda? – Gabriel suspira, buscando las palabras adecuadas para explicar la situación a Isabella. -No te lo cuento, porque no lo entenderías, en un futuro próximo te contaré la historia de mi vida y podrás entenderme, por los momentos solo te pido que confíes en mí, nunca te haría daño, porque te amo, es todo lo que puedo decirte – dice esto y se retira del lugar Isabella se queda perpleja ante las palabras de Gabriel. La confusión y la curiosidad se mezclan en su mente mientras intenta comprender lo que acaba de escuchar. Aunque anhela saber más sobre la historia de Gabriel y entender su verdadera naturaleza, respeta su decisión de guardar silencio por ahora. Sus palabras finales, llenas de amor y promesas de protección, hacen que el corazón de Isabella se acelere. Aunque la incertidumbre sigue presente, siente una conexión especial con Gabriel y confía en que él tiene sus mejores intereses en mente. Mientras Gabriel se retira del lugar, Isabella se queda sola en el despacho, perdida en sus pensamientos. Sabe que hay mucho por descubrir y que la verdad eventualmente se revelará. Decide aceptar su petición de confianza y esperar pacientemente el momento en el que Gabriel esté listo para compartir su historia. Pasaron dos horas del incidente, Gabriel volvió al despacho donde se encontraba Isabella -Isabella, me imagino que no volverás a la posada, quiero que te quedes conmigo aquí en la mansión, he adecuado unas habitaciones que se comunican al lado de la cocina, para que nos quedemos aquí- Isabella mira a Gabriel con sorpresa y algo de preocupación por su propuesta de quedarse en la mansión. Aunque le atrae la idea de explorar más a fondo y estar cerca de Gabriel, también le preocupa la posibilidad de interferir con los asuntos dejados en la mansión y las posibles consecuencias de ello. -Y el propietario sabe de eso. Gabriel, entiendo que quieres que nos quedemos juntos aquí en la mansión, pero no podemos ignorar las posibles implicaciones de interferir con las cosas dejadas en este lugar. Es importante respetar la historia y las pertenencias que se encuentran aquí. Gabriel asiente y la mira con comprensión. -Tienes razón, Isabella. No quiero faltar al respeto a la historia ni a los objetos que se encuentran en la mansión. Sin embargo, las habitaciones que he adecuado están vacías, no hay pertenencias que debamos preservar. Además, el propietario está al tanto y ha dado su consentimiento. Es una manera de estar cerca para continuar nuestra investigación mientras mantenemos el debido respeto- La explicación de Gabriel tranquiliza a Isabella en cierta medida. Si el propietario está de acuerdo y las habitaciones están vacías, tal vez pueda aceptar la propuesta sin sentirse demasiado incómoda. -Entiendo tu punto, Gabriel. Si el propietario está de acuerdo y las habitaciones están vacías, podría considerar quedarme aquí. Pero debemos ser cuidadosos y asegurarnos de no perturbar nada más en la mansión. Además, necesitamos establecer límites y horarios para nuestra investigación y respetar los espacios de los demás. Gabriel sonríe y asiente. -Por supuesto, Isabella. Estoy de acuerdo en ser cuidadosos y respetuosos. Trabajaremos juntos para establecer límites claros y horarios para nuestra investigación. No queremos causar más problemas. Ahora, ven, te invito a cenar. Traje comida preparada para nosotros- Isabella sonríe ante la perspectiva de compartir una cena con Gabriel. Aunque todavía hay muchas incógnitas y desafíos por delante, se siente animada por la posibilidad de explorar juntos y descubrir la verdad que se esconde en la mansión. Acepta la invitación de Gabriel y se dirigen hacia la cocina, lista para compartir una velada llena de conversación, complicidad y, tal vez, respuestas a sus preguntas. Gabriel sonríe mientras se dirigen a la cocina, donde ha preparado una cena especial para compartir con Isabella. Al llegar, Isabella se encuentra con una mesa elegantemente decorada y una deliciosa variedad de platillos dispuestos sobre ella. - ¡Wau! Que elegancia, esto es un verdadero banquete – dice Isabella asombrada -He preparado una cena con algunos de mis platos favoritos - dice Gabriel con entusiasmo sacando la silla para que ella se sentara -Empecemos con una ensalada fresca de rúcala, espinacas y fresas, aderezada con una vinagreta de frambuesa. Luego, tenemos un plato principal de salmón al horno con hierbas aromáticas y una salsa de limón y eneldo. Acompañando al salmón, hay un risotto cremoso con champiñones y queso parmesano. Y, por supuesto, no podía faltar un buen vino tinto para maridar con la comida – dice Gabriel muy entusiasmado Isabella se siente impresionada por la selección de platos y la atención al detalle que Gabriel ha puesto en la cena, esto dice mucho de la educación y cultura que tiene, dones que Isabella admira mucho -Gabriel, esto se ve increíble. Realmente has preparado una comida maravillosa. Me encanta la combinación de sabores y los ingredientes frescos que has utilizado. Gracias por hacer esto - Gabriel sonríe y le indica a Isabella que espere mientras él sirve los platos. -Es un placer para mí preparar algo especial para ti, Isabella. Quiero que te sientas bienvenida y cuidada aquí en la mansión. Espero que disfrutes de la cena y que sea solo el comienzo de muchas experiencias compartidas juntos - Isabella sonríe, sintiéndose agradecida y emocionada por la cena y por lo que el futuro les depara. Juntos, comparten la deliciosa comida, conversando sobre sus descubrimientos en la mansión y las emociones que han experimentado desde que comenzaron su búsqueda, luego se retiran a descansar en sus respectivas habitaciones contiguas. Estaban tan exhaustos que durmieron plácidamente por primera vez en la Mansión En la mañana siguiente, Isabella se despierta y escucha voces cerca de su habitación. Curiosa, sale rápidamente y se dirige hacia la cocina, donde encuentra a Gabriel conversando con una mujer india de edad avanzada llamada Chemita. Chemita tiene el cabello blanco y largo, y lleva puesto un tejido tradicional. -Buenos días Isabella, te presento a Chemita, ella nos ayudará con las labores domésticas de la casa, la comida, la ropa, tu sabes de eso – -Buenos días, gusto en conocerla Chemita, Recuerda Gabriel que no debemos intervenir con la mansión, hay muchas cosas todavía por investigar y no sé si sea apropiado más personas en esta historia, por otro lado, el propietario estará de acuerdo con eso – - Entiendo tus preocupaciones, Isabella. Es cierto que debemos ser cautelosos y no interferir demasiado con la mansión. Estoy de acuerdo en que antes de tomar cualquier decisión que pueda afectar la investigación, debemos hablar con el propietario y asegurarnos de que esté de acuerdo con la presencia de Chemita y cualquier otra persona que pueda unirse- responde Gabriel Chemita entiende lo que sucede y sonriendo expresa -No se preocupen, comprendo la importancia de su investigación y respetaré sus decisiones. Estoy aquí para ayudar en lo que sea necesario, pero entiendo que deben tomar las precauciones adecuadas. Estoy a su disposición cuando lo necesiten - Gracias, Chemita, por tu comprensión. Valoramos tu disposición para ayudar. Solo debemos, mantener la integridad de la mansión y tomando las medidas necesarias para preservarla -Bien, hechas las presentaciones pasemos a la mesa a desayunar, Chemita nos preparó un suculento desayuno – dice Gabriel Isabella pasa a sentarse junto con Gabriel, en aquella mesa que improvisaron como comedor -Chemita, porque no vienes a comer con nosotros – pregunta Isabella -Cómo cree señora, es una falta de respeto – responde la buena Chemita -Por favor insisto, siéntate y come con nosotros – -De acuerdo con Isabella, comparte la mesa, aquí todos somos iguales, no hay que sentir pena – dice Gabriel
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