A medida que se despiden temporalmente y se dirigen a sus respectivos trabajos, llevan consigo la esperanza de que su esfuerzo conjunto les llevará a descubrir la verdad detrás de la ciudad en ruinas y su conexión con los eventos sobrenaturales que han experimentado.
Mientras Gabriel e Isabella se encuentran en sus respectivas habitaciones esa noche, sus pensamientos se centran en el otro. Sienten la ausencia del compañero y la nostalgia de los momentos que han vivido juntos.
En la tranquilidad de la noche, la mente de Gabriel se llena de recuerdos de las aventuras compartidas, las sonrisas simultáneas y los momentos de apoyo mutuo. Cada imagen y cada emoción evoca una sensación de calidez en su corazón, recordándole la conexión especial que ha desarrollado con Isabella.
Por otro lado, Isabella se sumerge en sus propios pensamientos, reviviendo los momentos en los que Gabriel estuvo a su lado. Recuerda su valentía, su amabilidad y la forma en que siempre estuvo allí para apoyarla. La falta de su presencia física la hace darse cuenta de cuánto valora su compañía y cómo su relación se ha convertido en una parte significativa de su vida.
A medida que la noche avanza, ambos reflexionan sobre la importancia de su amistad y la conexión especial que comparten. Recuerdan la noche que pasaron juntos, las cercanías de sus cuerpos, el calor compartido de una noche. Se da cuenta de que su colaboración no solo ha sido vital en su búsqueda de respuestas, sino que también ha brindado un apoyo emocional invaluable en tiempos de incertidumbre y misterio.
Con estos pensamientos en mente, Gabriel e Isabella se prometen mutuamente que, a pesar de la separación temporal, su amistad y colaboración seguirán siendo una parte esencial de sus vidas. Aprecian la oportunidad de crecer individualmente durante este tiempo, pero también anhelan el momento en que se reunirán nuevamente para compartir sus descubrimientos y sus experiencias.
Con el corazón lleno de afecto y gratitud, se sumergen en un sueño lleno de sueños compartidos y esperanzas de un futuro en el que puedan enfrentar juntos los desafíos que les esperan. Saben que, a pesar de la distancia física en ese momento, su vínculo sigue siendo fuerte y que su amistad perdurará a lo largo de su búsqueda conjunta de la verdad y los misterios que les rodean.
Con Isabella en camino hacia Caracas y Gabriel viajando a Santa Marta, ambos se embarcan en sus respectivas rutinas diarias en las ciudades que los acogen.
Ella, al llegar a su casa, descansa en su habitación, la cual siente que tiene mucho tiempo sin ver, efectivamente han pasado dos meses en la mansión, pero afuera de ella, solo han sido dos días
Esa noche descasó plácidamente, pero al amanecer y despertar al nuevo día, lo primero que hizo fue revisar su reloj, el cual parecía que marchaba normalmente, comparó la hora con el reloj de la computadora, coincidiendo los horarios, pero no convencida todavía, se dirigió a la ventana para cerciorarse de la hora correcta, en el reloj de la torre La Previsora, pero también coincidía
Efectivamente el tiempo no coincide con el de la mansión, se dirigió a su oficina en Caracas, después de saludar a sus compañeros de trabajo y a su jefe, se sumerge en su trabajo en la revista. Utiliza los recursos en línea y las herramientas de investigación disponibles para explorar más a fondo el simbolismo del medallón y su posible relación con la historia de la antigua ciudad.
Después de cargar la imagen del símbolo del medallón en el programa de reconocimiento de imágenes, este realiza un análisis profundo y busca posibles coincidencias en su base de datos de arquitectura y objetos antiguos, con un enfoque en la simbología asociada a los druidas.
Tras un breve procesamiento, el programa arroja resultados intrigantes. El símbolo del medallón muestra similitudes con un antiguo símbolo de los Druidas utilizado para representar la conexión entre el mundo natural y el espiritual. Los druidas eran una antigua orden sacerdotal y filosófica que existió en varias partes de Europa durante la Edad de Hierro.
Isabella examina con detenimiento los resultados y se sumerge en la información proporcionada por el programa. Descubre que el símbolo del medallón está relacionado con una deidad druídica conocida como "La Madre Celestial". Esta deidad era venerada por su papel en la fertilidad, la protección y la armonía en la naturaleza. El símbolo del medallón se utilizaba como un amuleto sagrado para invocar su poder y obtener su bendición.
La nota al pie en la reseña del símbolo dice: La triqueta o triquetra, es un símbolo de origen indoeuropeo que alude a la triple dimensión. También simboliza la vida, la muerte y el renacimiento. Se ha encontrado principalmente en estelas celtas, en runas vikingas y en ollas y vasijas romanas
Isabella piensa –Según lo que hemos investigado, la familia Leroy Meyer, eran de origen francés, debieron traer sus creencias y su cultura a este país – continúa leyendo
La triqueta o triquetra, tiene una antigüedad de más de 5.500 años, es la representación de la parte femenina del universo y de las tres fuerzas de la naturaleza tierra, agua y aire. Además, representa a la divinidad mujer en sus tres facetas unísonas de doncella, madre y anciana.
El símbolo consiste en tres arcos entrelazados, dos horizontales, uno a la derecha, el otro a la izquierda y el tercero hacia arriba. Entrelazados y unidos mediante un círculo
El circulo representa la eternidad. Es la representación de la parte femenina del universo y de las tres fuerzas de la naturaleza tierra, agua y aire
En la fe cristiana, los tres puntos del nudo de la Trinidad representan la Santísima Trinidad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. En su forma original de vesicae pisces, incorpora el pez que es un símbolo cristiano popular.
Tiene un eje vertical de simetría, de un lado una media luna, del otro lado la imagen espejo de esta media luna, más abajo, presenta a la derecha el rostro de un lobo, a la izquierda un rostro humano, abajo en el centro de simetría un ojo, arriba en el eje simétrico, una figura de una mujer esculpido sobre una esmeralda
Con esta nueva información en mano, Isabella se siente emocionada y llena de determinación. Sabe que está más cerca de desentrañar los secretos relacionados con las Loana desaparecidas, la misteriosa ciudad en ruinas y la conexión con los druidas. Ahora comprende que el medallón tiene una conexión profunda con la antigua sabiduría y las creencias de esta antigua orden sacerdotal.
Con renovado entusiasmo, se sumerge en la investigación de los druidas, su mitología, prácticas espirituales y su relación con la ciudad en ruinas. Sabe que necesita profundizar en su conocimiento sobre el simbolismo druídico y cómo podría estar relacionado con la desaparición de las Loana y los secretos ocultos en la ciudad.
Con esta nueva información, Isabella se da cuenta de que el simbolismo del medallón es complejo y abarca múltiples aspectos culturales y religiosos. Sigue intrigada por la conexión entre la familia Leroy Meyer, su origen francés y los elementos simbólicos presentes en el medallón.
Sin embargo, se da cuenta que las fotografías se encuentran incompletas comparadas con la reseña encontrada en la base de datos, ya que no se aprecian las lunas, los rostros ni el ojo, mucho menos los grabados que menciona la nota a lo largo de los arcos y el círculo
Entonces continúa buscando en otras fuentes de información y encuentra una fotografía de época medieval de una mujer en un escritorio, que después de escribir en una hoja de papel, la dobla y coloca sobre el cierre del sobre, e*****a de vela roja y aún caliente, utiliza el medallón como un sello
A Isabella el fondo de la imagen le parece familiar, observa detenidamente aquella foto, y reconoce el sitio, es el despacho donde han estado investigando en la mansión, busca en sus fotos y confirma su hipótesis
Observa la mujer con detenimiento, también le parece familiar, busca en todas sus fotos de rostros que tomó en la mansión, y la encuentra en las fotos que le sacó a la pared de escalera, donde se encontraba el árbol genealógico de la familia, se trata de la primera Loana, aquella que realmente llevaba ese nombre desde su nacimiento, la fundadora de la cofradía de las Loanas
--Entonces ella fue, la primera Guardiana del medallón druida – piensa emocionada, sin dejar de ver aquella imagen que le atraía aún más. De pronto cae en cuenta
--Lo que puede suceder es que el medallón está lleno de e*****a de vela roja y no se visualiza esas figuras, solo las curvas y el círculo, tengo que volver para fijarme bien –
Continúa leyendo sobre los Druidas: “Los druidas eran personas de la clase sacerdotal, aunque no eran necesariamente sacerdotes. en Gran Bretaña, Irlanda, norte de España, en Francia y norte de Italia, y posiblemente otras partes de la Europa Céltica durante la Edad de Hierro, e incluso antes. Su función podía ser sacerdotal (Irlanda) o profética (Gales), en cuyo caso se decía que estaban imbuidos de la awen (“inspiración”) que también actuaba en los bardos. “