Lea y Hugo han probado todos los tratamientos que hay, pero aún no pueden concebir. Han probado todas las agencias de adopción en el estado e incluso en Europa para conseguir un bebé para adoptar, pero hasta ahora no han tenido suerte y Lea está realmente deprimida. Hugo teme que ella vuelva a beber si se deprime tanto. No puede permitirlo. Hugo está desesperado al darse cuenta de que Lea ha puesto todo su corazón en tener un bebé y quiere ser madre. Hará cualquier cosa para sacarla de esta depresión, justo cuando está perdiendo la esperanza, reciben una llamada. Hay una joven embarazada que no puede mantener al bebé, es de una familia pobre y busca una familia para adoptar a su bebé, ya que no puede sacarlo de su corazón. Hugo no quiere hacer que Lea tenga esperanzas, así que va a ver a l