Tony no haya, que hacer para permanecer cerca de su hijo. En el Time Square, se divierte en la compañía de Ana, después de tanto pasear se sientan en una hermosa plaza, buscando un poco de privacidad para conversar. —¿Estoy cansada? —¿Te sientes bien? —Si profesor—responde Ana retraída, por alguna razón, centra sus pensamientos en otra cosa. —¿En qué piensas Ana? —En mi hijo y en que no tengo ni un centavo. Mi padre trabaja mucho en el taller, pero usted sabe lo difícil que es la vida acá. Necesito trabajar no tengo alternativas. —¿Y tus estudios? No puedes claudicar ahora. —Tengo hacer un triple esfuerzo para estudiar, trabajar y ser madre. —Hagamos algo, ven a trabajar conmigo al periódico. Puedes hacerlo medio tiempo, yo te pagaría muy bien. —No quiero abusar de su generosidad