Esta mucho más que claro que la paciencia no es algo que se me dé muy bien, pero en este caso tuve que desarrollar esta habilidad un poco más, o al menos intentarlo. He visto como toda su familia ha entrado y salido de aquella habitación y yo solo me he quedado aquí esperando el momento correcto para verla. Es necesario que ella y yo hablemos a solas, aunque sea por un corto instante, necesito decirle todo lo que pasa por mi mente. —Dylan, puedes pasar si quieres. — me dice Lorena finalmente y asiento con mi cabeza. —Gracias. — respondo con un hilo de voz y tomo valor para ir a aquella habitación. Es abrir la puerta y verla nuevamente con todas esas máquinas controlando su cuerpo y sentir que esto sigue siendo una pesadilla de esas de las que te cuesta mucho trabajo despertar. —hola mi