Carlos se mantiene reclinado en la silla que se encuentra junto a la ventana de la habitación, la noche ha caído una vez más, la lluvia estrepitosa golpea los vidrios y los rayos surcan el cielo reclamándolo propio.
Suspira cansado, las noticias han empeorado, muchos metahumanos alrededor del mundo están siendo atacados y capturados y no saben bajo que términos ni el porqué de dicha acción, ¿Acaso no querían exterminarlos con las ojivas? ¿Por qué capturarlos? ¿Dónde se encuentra la tercera y última bomba nuclear? ¿Por qué no ha llegado? ¿Es acaso una forma de tortura el que ellos tengan la llave de su muerte inminente?
Desvía los ojos de las gotas en la ventana para posarlos en Micaela, la argentina duerme plácidamente en la cama – o por lo menos eso es lo que aparenta– y el mexicano sa
