— ¡Ni de pendejo!— exclama Carlos — ¡Se te chingaron las neuronas! ¡Estás de la v***a! ¡Te cayeron mal los tamalitos!— niega y gesticula. —Carlos, cálmate... — Misael lo observa. — ¡Claro que no!— masculla — ¡¿Acaso tengo cara de donador de sangre?! —No es lo que tú piensas Carlos, déjame explicarte— Colton habla a través de la vídeo llamada. —Te escucho — apremia algo molesto el mexicano. —Estuve investigando las nanomáquinas que nos atacan en forma de enfermedad como ya saben — explica — Pues pensé que quizás tendrían un punto débil, como lo tiene toda enfermedad, virus o bacteria. Por ello me atreví a analizar la sangre de Carlos, o por lo menos, lo que quedó de ella de aquella vez cuando fué infectado con el supuesto "antídoto" para el Gen Evolutivo y... Descubrí algo importante.