ISRAEL Sed de justicia

CAPÍTULO 38

SOPHIE

Sabía que este día llegaría cuando Israel quedara solo nuevamente, me moría de pánico al saber que algo pueda pasarle, pero no puedo hacer nada, sé que no puedo pedirle que abandone su venganza porque sé que no lo hará, esa ha sido su motivación todos estos años y por más que me ame también sé que no se va a detener por la promesa a su hermana.

Hoy volví al internado y ya no saldré más hasta mi graduación, por eso antes de volver aquí pase a hablar con Ilias, le supliqué que estuviera más al pendiente de Israel, él no entendía el porqué, pero él me prometió que iría seguido a verlo para asegurarse que está bien, eso me tranquiliza un poco, aunque sé que Ilias no podrá hacer mucho para cuidarlo, sé que se asegurará que coma bien y cuide de su salud.

Sé que voy a extrañar pasar las noches con Israel, pues últimamente no me dejaba dormir y aunque por las mañanas me enojaba con el porqué llegaba tarde al internado, pues la verdad es que lo disfrute mucho, aún tengo sus marcas en todo mi cuerpo y cada que las miro recuerdo que le pertenezco en cuerpo y alma a él.

En el internado ya no podré ir a buscarlo y según él es lo mejor para Bella y para mí, pero de lo que no estoy segura es que sea lo mejor para él, otra vez estará solo y no sé qué será lo que pueda hacer.

Me preocupa demasiado Israel, y me frustra no poder hacer nada, pero él es quien decide y ahora quiere que estemos lejos por todo los riesgos que implica estar a su lado y estar fuera de este lugar, pues de seguro en cualquier momento aparecen mi tía y su esposo, por lo que no me queda más que esperar que todo salga bien y poder volver algún día a estar entre sus brazos.

Hoy que llega Bella al internado quedamos en fingir no conocernos, nos hablaremos unos días después de que ella esté aquí, pero eso no significa que no la cuidaré de cerca y que no podamos acercarnos poco a poco para que todo crean que recién nos estamos conociendo.

Sé que será difícil para ella, pues tan solo es una niña, pero es lo mejor por ahora. La vi llegar con la abogada que Israel contrato y le sonreí de lejos, no podemos acercarnos por ahora, debemos ir despacio y ella lo sabe, pues Israel y yo nos encargamos de enseñarle eso y ella aprendió muy bien.

ISRAEL

Ya sin Bella retomé mi entrenamiento físico, pues también es algo importante si quieres entrar al FBI, comencé a correr recorriendo todo mi barrio como siempre y al pasar por la casa donde vivían los vecinos ruidosos veo el cartel de se vende.

Me detuve un momento, pues, no pensé que ellos se fueran a ir, cuando estaba por seguir corriendo la mujer salió con una maleta y me miró con odio, yo la mire y ella entonces decidió hablar.

—Debe estar feliz, mi esposo me abandono después de que usted lo golpeó —escupe esa loca mujer, que no tiene ni siquiera amor propio.

—No me importa, pero usted debería estar feliz, pues ya no habrá quien la golpee cada noche y si, por el contrario, es de las que le gusta que la golpeen, hay clubes donde mujeres como tu vana ser golpeadas y dominadas por los hombres sin necesidad de ser golpeada casi hasta morir —hable sin mirarla al rostro y seguí mi camino, no puedo creer que exista una mujer con tan poco amor propio y criterio.

Seguí corriendo por un largo raro y luego regrese a la soledad de mi casa, cuando todo esto termine creo que voy a venderla es lo mejor, esta casa está llena de demasiados recuerdos y pues si Sophie aceptar estar a mi lado después del internado y la policía no me descubre, me gustaría comenzar de cero con ella en un lugar nuevo.

Después de tomar una ducha volví a mi oficina, donde para mi sorpresa Taylor y Evans ya había llegado, se mueven como si estuvieran es su casa y no les importa nada.

Mi día se terminó de dañar con la presencia de esos dos y al saber que hoy mismo tendré mi prueba psicológica y que será Evans quien me evalúe, él necesita más un psicólogo que yo.

Cuando Taylor comenzó a hablar, comenzó a preguntar por mi familia, mi vida personal y mi trabajo, no entiendo el porqué pregunta todo lo que quiere saber ya está en mi expediente y él lo tienen en sus manos.

—Sabiendo tu historia familiar, es muy interesante, hijo de padres abusadores, una hermana que fue asesinada y violada por tu propio padre, ellos se dieron a la fuga y nunca nadie volvió a saber de ellos, me sorprende que tú te convirtieran en detective, siendo que tu padre fue uno, ¿lo hiciste porque lo admiras? —indagó Evans con sus aires de superioridad como si lo supiera todos, pero no es así, imposible, me mantuve calmado para poder responder sin titubear.

—No, lo hice porque quiero encontrarlo, quiero hacer lo que la policía no hizo por mi hermana, haré justicia —respondí mirándolo directamente a los ojos

—Seguro, ¿qué es a sus padres a los que busca? —indagó Evans mientras escribía algo en un papel.

—Seguro —respondí sin dejar de mirarlo

—Perfecto toma —Evans me entrego un papel y salió de su oficina como si nada, yo mire el papel en mi mano y no podía creer que firmo la aprobación de mi prueba psicológica.

Ahora solo me queda pasar la prueba física y de la médica, lo cual no será difícil, pues no me drogo, el único mal hábito que tengo es fumar, pero no por eso me van a rechazar los del FBI.