ISRAEL Sed de justicia

CAPÍTULO 19

ISRAEL

Mientras esperaba al jefe Taylor y al Dr. Evans, estaba pensando en cómo desaparecer al juez y la mejor manera es cortarlo en pedazos y dejarle el resto a las pirañas, sé que me tomará un tiempo, ya estoy muy cansado, por qué no he dormido, pero no importa, una vez acabe con él tomaré unos días para descansar, pues Taylor y Evans están muy al pendiente de mí.

Cuando ellos salieron de hablar con Torres, respire porque orense que los podía dejar en su hotel, he irme a buscar las llaves para luego ir a borrar al juez del mapa. Pero Taylor y Evans tienen sus propios planes.

—¿A dónde nos llevará a cenar detective Santana? —preguntó Taylor

—¿Qué? —pregunte sorprendido

—No me diga, que ya se quiere deshacer de nosotros —Evans

—No, para nada, lo llevaré a mi casa —respondí tragándome las gamas de mandarlos a la mierda

Los llevaré a mi casa solo, por qué no tengo tiempo de ir a un restaurante con ellos, además así recojo mis llaves y cuando ellos se vayan podré ir y eliminar al juez.

Cuando llegamos mi casa Sophie se mostró muy simpática con ellos, durante toda la cena ellos hablaron como si fueran grandes, amigo, incluso hablaron de sus familias, ambos están casados con hijo, pero lo que me molestaba es ver a Sophie sonreír les a ellos.

¿Por qué les sonríe? Y ¿por qué a mí me importa que les sonría?, yo preferiría no hablar, pero estaba muy molesto, cuando ella me preguntó si podía ir a una exposición de ciencias no me negué al principio, pues podía enviarla con mis hombres, pero cuando dijo que iría con un compañero de clases cambie de opinión no la iba a dejar salir sola con un chico ¿qué le pasa?

Ella me gritó y yo a ella, al final ella subió las escaleras molesta y aunque la llame ella no volvió a la mesa, pero el idiota de Evans y Taylor no paraban de reír.

—¿Ustedes porque demonios se ríen? —pregunte sumamente molesto

— por nada, solo me recuerdan a mi hechicera y a mí —Taylor

—También al tío Nick y a mía, aunque Rachel y yo no somos la excepción, pero somos más de arreglar los problemas en la cama —Evans

—Dejen de decir tonterías, ella es una menor de edad y yo su tutor —respondí molesto

—Pero eres hombre y te gusta, así que no deberías resistirte, yo nunca lo hago —Evans restando importancia

—Porque mejor no se van a trabajar y me dejan en paz —pedí molesto

—Tranquilo, solamente esperamos estar invitados a la boda —los dos salieron burlándose de mí y si no fueran agentes del FBI, ya los hubiera matado también.

Busque mis llaves en mi despacho y liego salí en mi coche, ya que Taylor y Evans se fueron en taxi.

Estaba agotado, pero debía terminar con el juez hoy, mañana comienzan las investigaciones formalmente y no puedo arriesgarme a que me descubran.

Después de cambiar de auto, fui a un lugar algo lejano, donde hay un lago lleno de pirañas y escondido entre los árboles se encuentra una pequeña cabaña.

Entre en esa cabaña y ahí lo vi amarrado al juez, no tenía tiempo de estar hablando o divertirme, pero él se veía realmente asustado, sonreí y tomé algunos de mis cuchillos.

—En otra ocasión tu muerte hubiera demorado días, pero estas de suerte, morirás esta misma noche —le informé al juez quitándole la cintá de su boca

—No, le pagaré mucho dinero, pero suélteme —Súplica con los ojos llenos de terror

—Lo siento, no puedo y no estoy de humor para escuchar sus súplicas —volví a tapar su boca con cinta

Tome los cuchillos más afilados y comencé a cortar sus brazos sin anestesia, él gritaba, pero la cinta en su boca no dejaba que se es escuchará tan fuerte, con cada corte él gritaba más, pero a mí mi no me importaba.

Al principio me tomaba más tiempo desmembrar a una persona, pero cuando ya conoces donde están las articulaciones y con unos cuchillos bien afilados, puede tomarte menos de dos horas

Cuando ya no tenía sus piernas, ni sus manos, el juez dejo de gritar y sus ojos se apagaron, murió desangrados, no tenía tiempo de disfrutar esa magnífica escena, así que llevé cada parte del cuerpo y la lance al estanque donde están mis amigas las pirañas, ellas disfrutan comiéndose al juez.

Cuando termine de darles de comer a las pirañas, llegó el momento de limpiar, no debía dejar rastro de mí o de mi ADN.

Saque de ahí todos mis cuchillos para fundirlos, por ahora me quedaré tranquilo, con Taylor y Evans aquí, debo hacer las cosas con cuidado. Por lo menos hasta que ellos se vayan y yo pueda entrar al FBI y encontrar al médico.

Solo entonces podre arriesgarme más, después que atrape a ese médico ya no me importara si muero o me encierran, ya le abre cumplido mi promesa a Isabel y podré morir tranquilo.

Volví a cambiar de auto, dejé los cuchillos para ser fundidos y pues creo que también cambiaré de auto, eso me tomara un poco más de tiempo, pero será lo mejor, no debo dejar ningún rastro, pero para eso debo de contratar a muchas personas a través de terceros, es un trabajo tedioso pero lo haré.

Después de eso volví agotado a la casa, para encontrarme con que la garrapata no está durmiendo, de verdad que ella es un dolor de cabeza, siento ganas de azotarla, pero ahora estoy muy cansado.

Ella comentó que debería dormir en mi cama, y que ella podría dormir en cualquier otra habitación, pero las demás están vacías, la única con muebles es la de Isabel y ahí nadie duerme, más que yo, pero la cama es muy pequeña.

Así que ella dijo que ella podría dormir en el sofá, no respondí, solamente subí a ducharme seguido por ella, cuando entré al baño no tenía cabeza para pensar en nada, dejé que el agua recorriera mi cuerpo y lavó mi mente, me sentía agotado y lo único que deseo es dormir.

Al salir de la ducha envuelto en una toalla la vi acurrucada en el sofá, así que entre a mi vestidor y me coloque mi bóxer y el short de mi pijama, para luego entrar a la cama.

La iba a dejar en el sofá, pero sé lo incómodo que es, así que me levante, la tome en mis brazos y la lleve a dormir conmigo, le pedí que por primera vez no protestatara y milagrosamente me hizo caso.

Aspire su delicioso aroma y eso me relaja mucho, tanto que me quedé dormido enseguida, esa niña está causando efectos en mí que antes nunca nadie causó y eso me preocupa, no soy una buena persona y podría terminar lastimándola.