ISRAEL Después que mi tío y la pequeña Sophie se fueran me fui al jardín trasero a fumar un cigarrillo, ahí estuve un largo rato hasta que escuche que alguien tocaba la puerta con mucha desesperación, así que corrí a ver quién era. Me sorprendió ver a la pequeña Sophie, venía descarsa, con sus ojos llenos de lágrimas y se notaba que había corrido, le pregunte que paso y en cuanto dijo lo que paso en casa de mi tío la hice entrar y la lleve hasta mi habitación. En mi habitación le dije que no saliera de ahí, me coloque una camisa y tome un arma que tengo que nunca uso, pero siempre está cerca de mí y salí de la habitación, no sin antes encerrarlo con llave. Aunque revisen mi casa no hay pruebas de lo que hago, pero no me gusta que toquen mis cosas ni mucho menos que merodean por mi cas