La expresión tensa de Danilo lo hacía ver como si llevara el peso del planeta Tierra sobre sus hombros y Mary comenzaba a desesperarse por tanto silencio y al verlo así de abatido, que no pudo evitar llevarse la uñas a la boca para comenzar a morderlas un poco, pero se abstuvo pronto de eso para dirigirse a su amigo. —Pero habla, hombre, que me tienes intranquila ¿Qué problemas es? —preguntó Mary, mientras se acercaba a moverlo por los hombros para que despabilara— ¡Tierra llamando a Dani! La mirada de Danilo que yacía en el suelo pronto se levantó de golpe, dejando ver la burlesca expresión que lo hacía ver chistoso. Mary enarcó una ceja y se cruzó de brazos. —Tranquila, Mary, la verdad es que no ha pasado nada —dijo Danilo, comenzando a reírse gradualmente—. Solo quería ver tu reacció