Marian.... Me veo en el espejo, han pasado algunas semanas desde que tuve la peor de las noticias. Desperté aún con mareos, náuseas, me dolía la cabeza de una manera espantosa, y sentía algo distinto en mi cuerpo, al abrir los ojos solo podía ver las miradas causantes de todos observándome, mi madre lloraba a mi lado, mientras mi padre solo ver que mis ojos se abrieron me acusaba de ser la peor mujer del mundo. Yo no comprendía en aquel momento que sucedía, y no lo hice, pues no tenía fuerzas para hablar, parecía que estaba drogada con algún medicamento, no lo sabía. Cuando fui consciente y desperté un poco más comencé a recordarlo, gritaba aterrada, sentía que algo malo me sucedería, quizá que moriría, los médicos decían que debían darse prisa, algo salió de mi interior, un aborto dec