Marian... Llegamos a la fiesta que se hizo en honor a la boda más esperada por nuestra sociedad, me pregunto si de verdad todos creen que estamos realmente felices. Las personas traen obsequios increíbles, desde obras de arte para decoración hasta electrodomésticos de última generación, cheques con buenas sumas, en fin, aquí todos demuestran que sus obsequios son los mejores, eso le da mayor estatus a las familias. Drako me lleva del brazo por cada una de las mesas, saludando a importantes personalidades, familias enteras que observan mi vientre para ver si se ve abultado, razón por la que nos hubiésemos casado. Pero no es así, jamás he tenido intimidad con nadie. Mi madre se acerca a nosotros, y le dice a Drako que me robara un momento, yo asiento y la sigo. Llegamos a un lugar apar