Al fin pude mover mi cuerpo, en ese instante corrí hacia Ana, Matallus había desaparecido sin dejar rastro —¿Estás bien Ana? No contesto, solo me miro y se desmayó, en mi forma de lobo era la única forma de poder entrar en estas montañas, con cuidado la tome y trepe de nuevo a mi lomo, Ana no reaccionaba —Al fin llegas Alfa, pensé que no te dej……… ¿Qué le paso a la chica? —No lo sé Chima, nos encontramos con Matallus, me paralizo solo con mirarme, pero Ana pudo hablar con él y no tuvo miedo, hasta que desapareció y se ella quedo inconsciente —¿Matallus? Mire a la niña en la cama, el rostro de la niña me recordaba a alguien —¿Cómo están mis hijas? ¿Tuvieron alguna mejoría? —No Alfa, pero tampoco están mal, es como si estuvieran en un suelo profundo como “ella” Alfa ¿Quién es esta mu