EL GRAN ALFA Los colores oscuros aún pintaban el paisaje; de una hermosa mansión salían tres hombres; uno de ellos, el más gordo, cojeaba al caminar, por eso llevaba una escoba para apoyarse mientras los otros dos llevaban arrastrando dos inmensas bolsas. Una gran cantidad de soldados los rodearon, algunos fueron a ayudarles con las pesadas cargas. Estaban dispuestos a llevarlos en unos helicópteros, pero llegaron cinco autos oscuros junto a un camión, de donde se bajó un hombre calvo, vestido de traje n***o, camisa blanca, adornado con una corbata oscura para no resaltar, se dirigió a donde ellos y les bloqueó el camino. —Señores, nosotros nos haremos cargo de estos sujetos—, les expuso el hombre enseñando una carta del ministro de defensa. —Sí, señor, de todas formas, los objetivos fu