Capítulo 7. ¿Señor Simón en que podemos atenderlo?
Llegue a mi departamento demasiado molesto, observó el reloj y son las once de las noche demasiado tarde para molestar a mi asistente personal, pero esto no debe pasar de hoy, sino averiguó ahora quien es esa mujer, será difícil saber quién carajo quiso verme la cara de idiota.
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Simón estaba preparándose para dormir, había dejado a su jefe en el bar del señor Francisco, él mejor que nadie sabe que cuando su jefe esta estresado siempre consigue como calmar su situación en el bar, o mejor dicho con quien desestresarse. Simón nunca tuvo que volver para recogerlo de ahí por estar ebrio, ya que Leandro Coppola odiaba beber de más, pero conociendo a su jefe y la familia de donde venía siempre se mantenía despierto hasta algunos minutos antes de la media noche.
Cuando el asistente había colocado la cabeza en su almohada y estaba a punto de cerrar los ojos, la pantalla de su teléfono comienza a iluminarse, él mira atento el nombre que aparecerá y se asombra al ver que se trataba de Leandro, rápidamente Simón coge su teléfono de la mesa de noche y se acomoda para responder,
-- ¿Ocurre algo señor? – fue lo primero que dijo en vista de la hora, sabiendo que su jefe es el hijo del gran CEO Leonardo Coppola y de la muy famosa diseñadora de modas Lara Hank, además, de ser mejor abogado del país, Leandro se había hecho de muchos enemigos, por eso cuando existía una llamada como esta Simón nunca decía su nombre hasta no estar seguro de quien estaba al otro lado de la línea, así que Simón espero que sea Leandro quien hable,
-- ¡Soy yo! – le dijo Leandro confirmando la seguridad y luego procedió a explicarle brevemente lo que pasó con una muchacha en el bar, obviamente omitiendo algunas escenas que no tenían porque ser divulgadas por él,
-- ¿Quiero que averigües quién carajo envió a esa mujer para joderme la vida? – termina de decirle Leandro molesto y su asistente todavía no podía creer lo que había escuchado, su jefe acababa de decirle que se levantó a una chica en el bar que según él parecía ser muy experimentada, algo que no le pareció extraño a Simón, sobre todo porque la encontró en la zona “Per Tutti” como le comentó Leandro, y todos sabían muy bien para que iban las mujeres a esa zona, así que él tampoco creía que esa mujer sea tan pura y virgen como le quiso hacer creer a su jefe.
Para Simón había gato encerrado, era eso y nada más. El sabe muy bien que el bar tiene cámaras, aunque la zona “Per Tutti” precisamente es la única del bar que no cuenta con cámaras de seguridad, eso precisamente porque todos los clientes que acuden ahí saben a lo que van y saben también en que lugar están, nadie desconfía del bar de Francisco y mucho menos de los clientes que acuden a él.
En este momento llamaré al bar señor, ellos tienen el registro de todos los clientes que ingresaron hoy, no será difícil averiguar quién es esa mujer – le dice su asistente antes de cortar la llamada, aunque las palabras dichas hace un momento no eran precisamente lo que él pensaba.
Simón busca entre sus contactos el número de teléfono del bar, cuando lo encuentra la persona que responde la llamada es la misma chica que llevo a Andrea a la zona “Per Tutti” la misma que se hizo pasar por amiga de Emilia, pero que en realidad la detesta por haberle quitado su puesto en la barra.
Norma trabaja desde hace dos años en el bar y debía ascender para trabajar en la zona de la barra, el lugar donde se reciben las mayores propinas, Norma había aprendido mucho de licores y bebidas, como prepararlas, los vasos que usan, el tipo de copas cuando se trata de vino y todo lo que debas saber para atender bien una barra, pero cuando llegó Emilia, su presencia, su facilidad de palabra para atender a los clientes y sus ganas por aprender todo de los mejores las pusieron en igual de condiciones en muy poco tiempo y cuando hubo que ascender a una de las dos, el jefe escogió a Emilia por su apariencia y su impecable presentación, además que nunca aceptaba nada de los clientes, y menos una insinuación. Algo que Norma al parecer siempre hacía, ya que muchas veces se le veía salir al terminar de trabajar y subirse a diferentes autos, la mayoría eran de los mismos clientes del bar. Eso bastó para que Emi se gane el odio y la enemistad de Norma, y ahora quien iba a pagar por ello sería Andrea.
-- Buenas noches, gracias por llamar a Wish Bar, ¿Díganos su deseo? – Simón escucha el mensaje y sonríe, su deseo era dormir hasta mañana pero no podrá hacerlo por culpa de ellos, así que se identifica, sabe muy bien que la persona al otro lado de la línea sabrá quién es él en cuanto se presente.
-- Buenas noches, soy Simón el asistente del señor Leandro Coppola. Él estuvo hoy en el bar – le dice y la chica intenta recordar si vio al abogado de su jefe esa noche, pero al inicio estuvo tan entretenida observando como se emborrachaba la amiga de Emilia que no estuvo pendiente de nada más, luego la llamaron para atender un privado y tuvo que dejarla sola, cuando volvió no la vio más, Norma pensó que Emilia había llegado y se la había llevado antes de que la borracha hiciera algún papelón e imaginar eso la molestó más, pero al menos saber que les jodió la noche a las dos hizo que sintiera mejor,
-- ¿Señor Simón en que podemos atenderlo? – le pregunta Norma, quien ya tiene su lapicero en la mano junto a una libretas de notas, de pronto Simón comienza a explicar lo que necesita, Norma lo escucha pedir que le envíen al correo del señor Coppola los nombres de las mujeres que ingresaron al bar esa tarde, más precisamente las que estuvieron en la zona “Pet Tutti”.
Norma comienza a pensar que quizás la idiota de la amiga de Emilia hizo algo que no debía, y si fuera así, ella misma estaría en problemas por ser quien la llevó a ese lugar, cuando Emilia llamó para avisar que su amiga iría a visitarla, dijo explícitamente que no le den de beber, que ella misma se encargaría, pensando que ella no demoraría mucho, pero las cosas se complicaron para Emi y olvidó volver a llamar al bar.
Norma sabe muy bien cuales son las reglas del lugar, y haber dejado a esa chiquilla en la zona “lista para todo” no fue del todo buena idea.
-- Hay algo que necesita saber en especial, quizás pueda ayudarlo mejor. Yo estuve en esa zona por un tiempo esta tarde – le dice ella, tratando de averiguar un poco más sobre el requerimiento del CEO.
Simón estaba cansado, pero sabe bien que Leandro no deja cabos sueltos y menos le gusta que otros se metan en sus asuntos, así que refiere ignorar los servicios de la mujer en el teléfono y averiguar por su cuenta una vez que tenga la lista y las imágenes de las personas ahí.
-- También necesitaré todas las imágenes – le menciona él y Norma se asombra ante tal pedido, todos saben que no se puede grabar a los clientes que ingresan a esa zona, por políticas del bar y por protección a sus exclusivos clientes,
-- Señor me va a disculpar, pero ustedes mismos saben que no existen cámaras en la zona que requiere – le recuerda y Simón lo sabe bien, pero quiere alguna cámara cercana al lugar, así podrá ver por donde pasó la mujer para identificarla, y si alguien la puso ahí a propósito.
-- Lo sé, pero necesito las imágenes de las cámaras más cercana al salón, cualquiera por donde haya pasado la persona que busco – le dice y Norma comienza a ponerse nerviosa, ella se queda pensativa antes de preguntar,
-- Necesita encontrar a una mujer? – después de hacer la pregunta supo que había metido la pata, cuando una simple empleada cuestionaba un requerimiento del dueño y para todos el abogado Coppola podía pedir los documentos que quisiera pues tenía total autoridad de Francisco, quien antes advirtió a su personal sobre el letrado, el asistente iba a cuestionar la pregunta cuando Norma responde antes,
-- No se preocupe señor Simón, su pedido será cumplido – le asegura, aceptando que se equivocó al preguntar,
-- Entonces así será señor Simón, le diré al personal de seguridad que le envíen al señor Leandro Coppola las imágenes y la lista mañana temprano – le asegura Norma e iba a cortar la llamada cuando Simón la detiene,
-- ¡Un segundo! – le dice y Norma no puede cortar la llamada, aunque quisiera, sería demasiado obvio si lo hacía,
-- ¿Dígame señor? – pregunta dudosa,
-- No llamé a esta hora para tener las imágenes mañana por la mañana, las quiero hoy mismo -- termina de decir el asistente y es él quien corta la llamada luego de otorgar también su propio correo.
Norma corta la llamada y observa el aparato por varios segundos, luego camina hasta la zona de seguridad, las cámaras están en la parte de atrás, en una habitación ambientada con aislamiento de ruido y monitores, dos guardias en el exterior custodian el lugar, ella se acerca demasiado nerviosa,
-- Buenas noches señores ¿Podrían decirme quien está a cargo? – pregunta y cuando recibe la respuesta se alegra un montón, ella toca la puerta y la persona al otro lado no era más que el mismo muchacho con el que tuvo relaciones la semana anterior, Fabio la mira y sonríe, piensa que nuevamente le tocara divertirse con esta chica fácil,
-- ¡Nena!, ¿tú por acá? – le pregunta fingiendo asombro y Norma asiente, él la hace pasar y los guardias simplemente sonríen, al parecer no era la primera vez que ese muchacho metía mujeres en el lugar, pero una vez adentro Norma podría revisar a detalle lo que el asistente le había pedido.