Aixhad Barac; hijo mayor del canciller Barac, es el primcipal heredero a suceder el trono. Más que un deseo de su parte, era una responsabilidad con su nación. Su primo, Logan Marfort, se negó a heredar dicho trono, dejando la responsabilidad sobre sus hombros. Claro está que también se negó a ser el heredero, habiendo otras personas dignas de heredar el trono. Sin embargo, el rey y la reina, depositaron toda su confianza en el.
La idea de casarse y procrear un heredero era una situación desventajosa, pero estaba dispuesto a ignorar sus instintos por el bien del reino. Tanto Logan como Aixhad, prácticamente fueron criados por el rey y la reina.
Mientras el almuerzo está en su apogeo, el rey Males y la reina Cloé, relucieron la lista de pretendientes ante él, la noticia de que el duque Aixhad Barac, sería el próximo heredero ya había Sido confirmado, durante esta temporada él sería el soltero más cotizado, sin embargo, un gran puesto como la reina debería ser ocupado por un Omega de clase alta y modales perfectos.
—¿Qué piensas de Charlotte Freith?—Dijo la reina mientras tomaba un sorbo de su té. Charlotte, freith, era una Omega de clase alta con una dote digna de ser la nueva reina. —¿Por qué escoger a Charlotte, cuando puede escoger a Noa Clrethf? ¿Acaso no es su hermano, un gran amigo tuyo?—Pregunto la princesa Runa.
Noa, era considerado el diamante de la temporada, era el pretendiente perfecto para Aixhad, sin mencionar que Rayan y Aixhad fueron compañeros del instituto, una buena relación parental siempre es buena, o al menos eso suponían el rey y la reina.
Mientras tanto, Logan poseía más curiosidad por la oveja negra de los Clrethf, un marquesado importante y reconocido por procrear a perfectos alfas y omegas de rango wail, era imposible no interesarse por Juno Clrethf quien era considerado poco atractivo.
Los rumores de que la familia Clrethf, había arribado en la mansión de la capital eran controversias. Ciertamente, Logan, también conocía a Rayan, pero lastimosamente nunca pudieron llevarse bien. Sonrió con sarcasmo. Tenía curiosidad sobre los hermanos Clrethf.
—¿Será verdad que Noa Clrethf es un ángel y Juno Clrethf un demonio?—La reina Cloé, lo empujó con su codo, pidiéndole no tocar temas tan incómodos.
La conversación que sus familiares tocaban era más que incómodo, incluso para Aixhad. Nunca supuso casarse con alguien solo por conveniencia, pero ciertamente, Noa Clrethf, era una buena opción.
La sirvienta entró al comedor principal, entregando a Logan, unas píldoras para el dolor. —¿Estás mejor?—Pregunto Aixhad, entre burlas, seguía sin poder creer que su primo fue engañado por un beta.
—¡Eres un caso sin precedentes!—Dijo el rey Males, regañando a Logan. Debido a este insistente, tan bochornoso para la familia real, no tuvieron más que dejar en libertad al beta que lo drogo.
—¡No me juzgues tío, yo fui drogado! Pero él.— Dijo señalando con los dedos a Aixhad. —Él estuvo a punto de marcar a un pobre Omega sin su consentimiento.
Ciertamente, Logan no mintió, Aixhad tuvo suerte de que el Omega huyó, antes de terminar el vínculo. Este tema fue un gran problema para el rey Males, su heredero había hecho un acto vergonzoso y casi arrastró a un pobre Omega a sus garras.
Si este tema llegara a salir a la luz, la opinión pública podría ser muy mala para Aixhad. Pero al parecer, dicho Omega tampoco quiso tomar el problema en sus manos.
—¿En serio no recuerdas nada del Omega? —preguntó Logan con extrañeza.
—¡No! No recuerdo nada sobre él. —No mintió, no recordaba nada sobre ese Omega. En ese momento no estaba en su sano juicio. No era una excusa; claramente no se sentía orgulloso de lo que hizo. Haber forzado al Omega fue un rotundo error de su parte. Incluso si no estaba en pleno juicio, perder los estribos e intentar marcar a un Omega sin su consentimiento le causaba vergüenza.
Por lo menos, tenía la satisfacción de decir que la marca no se formó y ahora mismo ese pobre Omega debe de estar libre.
Mientras tanto. Juno estaba pasando por un mal momento, Rayan, estaba furioso con él. Aun cuando le explico lo sucedido con el tema del beta ladrón, este seguía enojado, pues Juno debió haberse quedado junto a Noa. Ciertamente, él poseía la verdad, pero, llegar al extremo de no dejarlo salir de la mansión. Estaba enojado, Rayan era el líder de la familia, pero no le daba el derecho de mantenerlo cautivo.
—¡Rayan tiene razón! Debes entender que perteneces a una gran familia, tuviste suerte de no ser secuestrado o asaltado.—Expreso Noa.
Ya olvidando el tema de ser castigado y aislado en la mansión, había investigado en las r************* los temas con más relevantes. El rumor de que su hermano posiblemente ocuparía el puesto de reina, le sorprendió mucho. Aún más cuando Noa, parecía encantado con la idea de ser parte de la familia real.
—¿Conoces a ese hombre?—Pregunto refiriéndose al duque Aixhad Barac.
Noa, explico que nunca antes lo había visto, pero los rumores sobre él fueron confirmados hace mucho tiempo. Rayan y el duque Aixhad, eran buenos amigos. Esto fue una sorpresa para Juno, no tenía idea de que Rayan podía tener grandes amistades.
Con extrañeza se preguntó si tal vez él también sería presentado a algún alfa de cuna alta, supongo que no era una opción. El esperaba apelar al buen juicio de Rayan, para no ser comprometido a un alfa cualquiera. En todo caso, la estrella de esta temporada sería Noa, siempre y cuando su hermano logrará casarse todo estaría bien. Si Noa, se casa con Aixhad Barac, será nombrado el compañero del rey, y entonces él sería libre de las manos de Rayan.
Este año la competencia en el mercado matrimonial era bastante alta, según lo esperado el 90 % de los omegas eran bien parecidos y de buenas familias. Sin embargo, él poseía total confianza en que Noa resaltaría entre todos esos omegas.
La noche cayó y los juegos artificiales se hicieron presentes, mientras que Noa, estaba con los nervios de punta, Juno esperaba que está noche terminará lo más rápido posible. Las sirvientas lo ayudaron a vestirse mientras por su parte se sentía como una muñeca a punto de ser vendida al mejor postor.
El maullido de un gato alertó sus oídos, un precioso y regordete gato blanco con ojos celeste, casi iguales a los suyos. Lo miró fijamente. Se agachó y lo tomo en brazos. Noa, entro preguntando si ya estaba listo para partir.

—¡Si lo estoy!—Dijo soltando el gato. Bajó algo nervioso, solo para ser sujetado por Rayan, la mirada que este le dedico, fue extraña. Una mirada fija que miraba lo más profundo de su ser. No necesitaba ser un experto, para darse cuenta de que este hombre no solo estaba obsesionado, sino también enamorado de él.
Rayan rozó sus mejillas pálidas, mientras lo impregnó con su olor. El rostro de disgusto de Juno, lo hizo detenerse. Esta vez con más ímpetu, Juno ladeó su mano alejándolo de sus mejillas.
No quería ser tocado por él, tampoco deseaba sentir ese aroma en él, ser marcado con feromonas era algo que lo molestaba. No quiso indagar más en el asunto y subió al helicóptero. Durante el camino, se negó a posar su mirada sobre él, incluso podía sentir su frustración. Pero lo único que Juno, quería era poder terminar esta noche sin más preámbulos.
Al llegar al castillo, los invitados posaron sus miradas sobre Noa, él era el centro de atención, no podría estar más agradecido de ser menos atractivo que su hermano. —¡Sonríe!—Dijo Noa, golpeándolo con el hombro.
Suspiro y alzando su mirada, atento a las miradas que lo juzgaban con diligencia. Al llegar al centro del evento, los anunciaron como la familia Clrethf. Noa se inclinó cortésmente, él se incó siguiendo las etiquetas aprendidas. Alzó su mirada y justo ahí estaba el rey Males, mirándolo como si no esperara que los rumores fueran falsos.
El cotilleo de los presentes, lo molesto, ni siquiera intentaron disimular su impresión, supongo que esperaban ver a un hombre feo o poco atractivo, no esperaban un joven de aspecto frágil y piel limpia. No habían pasado, ni dos minutos, y Noa, ya estaba rodeado de un grupo de alfas.
Uno que otro alfa se acercó a él con la intención de cortejarlo, pero intentó ignorarlos mientras otros eran ahuyentados por Rayan. —¿¡Te sientes bien!?—Pregunto, Noa viendo su rostro cansado.
—¡Deseo tomar aire fresco!—Dijo encaminandose, hasta el jardín. El almizclado olor a feromonas lo tenía algo agobiado.
No estaba acostumbrado a sentir tanta presión sobre sus hombros. Tomó puesto en uno de los bancos del jardín mientras miraba el reportaje del evento. ¿Cómo no enojarse con los comentarios de dicho post?
"Noa Clrethf y su hermano Juno Clrethf fueron la revelación de la noche. ¿Cuál de los dos logrará atraer al alfa en cuestión?"
Un comentario bastante desagradable. ¿Acaso debía comportarse de una manera más arrogante para evitar ser cortejado por otros alfas? Él no era Noa, sonreírle falsamente a los demás no era lo suyo. Sin embargo, por más que lo pensó, su única opción para escapar de Rayan era casándose.
Su mente estaba nublada y estaba mareado. Noa, ya le había advertido sobre esta situación, por lo tanto, había tomado una pequeña dosis de supresores antes de salir. Escucho un gran alboroto en la entrada, es como si el ruido diera a entender que Aixhad Barac había llegado.
Tenía curiosidad, por ver el rostro, del hombre que tenía como loco a todos. Pero, no se sentía preparado para regresar al salón de baile. Se recostó del banco, mirando el firmamento alumbrado por estrellas y dos lunas. Cerró sus ojos y agudizó sus oídos. El quejido y el roce de unos cuerpos mezclándose, lo molesto. —¡Vamos! Estamos en el jardín, al menos hagan silencio. Grito con ímpetu.
Segundos después, un Omega salió desprendido entre las ramas, claramente estaba avergonzado. Segundos después, un alfa salió entre los arbustos.
Se podía escuchar su sonrisa algo maliciosa. Su cremallera estaba abierta y su camisa descuidada. ¡Vaya descaro! El hombre sacudió arreglando su cabello despeinado.
—¡Lo lamentó!—Dijo con una sonrisa algo vergonzosa. Alzo su mirada y ambos hicieron una mueca algo confusa.
¡Joder! Su suerte era peor de lo que había pensado. El sujeto, delante de él, era el mismo hombre que había Sido drogado por el beta. El alfa rio a carcajadas.
—¡Vaya coincidencia!—Dijo tomando puesto a su lado. Juno ladeó sus ojos con incomodidad. Ser una persona con modales no era lo suyo. Se levantó, dejándolo sentado solo. —¡Espera a dónde vas!—Dijo Logan.
—¡No tengo deseo de hablar con idiotas!—Respondió frunciendo el ceño. La carcajada de Logan se escuchó en el lugar. Ciertamente, era una coincidencia que estos dos se toparan en este sitio.
Pero la sociedad, no lo creería de esta manera, si alguien los viera en semejante situación, sin un chaperón los rumores empezarían a circular. Corrió hacia él y con sus manos cubrió su boca para que dejara de reírse.
—¡Oye! Guarda silencio, estamos solos en el jardín.—Logan lo miro fijamente a esos ojos celestes, ciertamente, este Omega era hermoso. Lamió con su lengua, los dedos de Juno.
Juno se alejó dando zancadas grandes hacia atrás, no esperaba que el hombre lamiera sus dedos, sintió un hormigueo en sus dedos y sus mejillas se tornaron rojas. Dio otro paso retrocediendo sin fijarse donde estaba pisando. Fue sujetado por las caderas antes de impactar en el suelo.
—¡Si no quieres formar un escándalo, no deberías estar solo!—Dijo Logan con sarcasmo.
Era difícil respiran estando tan cerca de otra persona, lo empujó suavemente alejándolo. —¡Eres un idiota y arrogante!
El hombre lo sostuvo por la boca, llevándolo hacia los arbustos. Quiso protestar, pero no demoro en entender por qué el alfa se escondió entre los arbustos. Una pareja había salido al jardín, claramente, ellos si llevaban chaperón. Suspiro con alivio, por ahora se había salvado de una situación incómoda.
Sin embargo, la mano del alfa seguía cubriendo su boca. Golpeó esas manos para quedar en libertad. —¡No me toques con esas manos!
El alfa sonrió, por supuesto, el Omega se refería a que no lo tocará con las manos que había tocado y posiblemente sobado a otro Omega. Logan lo observó con admiración, ¿Acaso este chico era un noble? Por su ropa parecía que si, pero nunca había visto a un Omega ser tan poco educado o civilizado. Ciertamente, poseía un temperamento poco común.
Cuando la pareja abandonó el jardín, ambos entraron al salón de banquetes, el alfa seguía preguntando ciertas cosas. ¿Cómo te llamas? ¿A qué familia perteneces? Juno se dedicó a ignorarlo, hasta el momento en el cual el alfa se presentó formalmente.
—¡Mucho gusto, duque Logan Marfort!
¡Demonios! Este hombre era parte de la familia real, cayendo en cuenta, si este alfa era primo del desgraciado que lo insulto, entonces, eso significa que ese hombre despreciable era el tan afamado, Aixhad Barac.
Tenía ganas de gritar y salir corriendo. Sin importar cuáles eran sus circunstancias, había sido irrespetuoso con los dos hombres más poderosos actualmente. Suspiró y miró a Logan, que seguía esperando que Juno respondiera a su presentación.
—¡Mucho gusto, Juno Clrethf! —dijo con un rostro algo sumiso. ¿Espera? ¿Acaso había oído mal? Este chico se presentó como Juno Clrethf, el hermano menor de Rayan y el supuesto niño feo.
Pues, claramente, los rumores eran falsos, porque este chico era todo menos feo. Aunque no mintieron cuando hablaron de su carácter.
CONTINUARÁ…