CAPÍTULO SEIS Cuando tomaron sus caminos diferentes a la mañana siguiente, Mackenzie se sorprendió al notar que Ellington parecía especialmente triste al respecto. Le abrazó un poco más de lo habitual en la habitación de motel y pareció bastante deprimido cuando ella le dejó en el departamento de policía de Stateton. Tras hacer un gesto de despedida a través del parabrisas cuando él entró al recinto, Mackenzie regresó a la carretera principal, donde le esperaba un trayecto de dos horas y media en coche. Como estaba en el bosque, la señal del teléfono móvil iba y venía. No consiguió telefonear al segundo sospechoso potencial de Jones, Robbie Huston, hasta que estuvo como a unas diez millas de distancia de los límites de la ciudad de Stateton. Cuando por fin consiguió realizar la llamada,