Lucía.
Me río a más no poder cuando le cantamos el feliz cumpleaños a Emilia, Ayen al lado de ella saltando emocionado como si fuera de él el cumple, pero ella le festeja a él y me hace acordar a mí con mi mamá, ella hacía lo mismo, me paraba al lado de ella y me decía que la ayude a soplar la vela y con toda la emoción del mundo lo hacía, y veo a Ayen que le pasa lo mismo y bueno, a todos los chiquitos que hay acá porque en los cumpleaños en los que he estado todo dejan que sus hijos soplen la vela.
—Luci ¿cómo la corto? Es que está tan hermosa que no sé donde mandarle cuchillo.
—Como te parezca Keren, si de igual manera la vamos a comer. —acomodo las galletitas en platos separados así hacemos la mesa grande con varias cosas repartidas y cada uno se para a agarrar lo que quiere o sería
