"¡Tú lo pediste!". Los oscuros ojos de Tobias parecían arder en llamas, su respiración se volvió agitada y estaba ansioso por entrar en acción. "Hace tanto calor, necesito...". Natalie sacudió la cabeza mareada, lo cual hizo que su peluca roja brillante se volviera inusualmente llamativa en esa situación. Al ver esa acción,él contuvo la respiración brevemente, y sintió que si se acostaba con ella en ese momento, perdería toda la fe en su juicio estético a partir de ahora. "Necesito... La medicina...". Los ojos de Natalie se aclararon por un momento, y en ese instante de lucidez, señaló de repente el bolsillo de su chaqueta. "La medicina...para las drogas...", balbuceó ella. Tobias sacó un pequeño frasco de medicina del bolsillo de Natalie, el cual contenía algunas pequeñas